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El Govern ha aceptado la mayoría de las prescripciones que el Ajuntament de Palma presentó al proyecto de Son Bordoy, pese a que no eran vinculantes. Así lo comunicó ayer el teniente de alcalde d'Urbanisme, Jesús Valls, tras la gerencia d'Urbanisme, en la que se dieron por enterados del acuerdo del Consell de Govern del pasado 30 de marzo en el que se aprobaron definitivamente las normas subsidiarias y complementarias del planeamiento de la reserva estratégica de suelo de Son Bordoy.

Valls destacó que una de las prescripciones más significativas que se ha aceptado es la que hace referencia a la reducción de viviendas, ya que se ha pasado de las 850 a 750. El Ejecutivo autonómico también ha aceptado que la zona verde se concentre en 14.000 metros cuadrados, en lugar de estar dispersos por la finca. El titular d'Urbanisme destacó que queda resuelta la trama viaria del interior de Son Bordoy, así como la conexión de la macro urbanización con una rotonda a la altura de la autopista de Llevant con el Molinar, cuyas obras ya se han licitado; la promotora tendrá que hacer el camí de Viquet, que va desde Son Bordoy hasta la conexión con el Molinar.

Valls se ha comprometido a entregar el próximo martes un informe técnico a la oposición en el que se concretarán todas prescripciones que se han aceptado.

Inicio de las obras

Se desconoce cuándo comenzarán las obras, ya que los promotores aún no han presentado el proyecto ni solicitado las licencias de obra.