Marga Janer y Jaume Ribas, de Fapa.

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La Confederació de Pares i Mares d´Alumnes de Balears (Coapa), que representa a más de 250 asociaciones de padres y madres, informó ayer de que las familias se sienten «asustadas, preocupadas e indignadas» por todos los recortes llevados a cabo en materia educativa. «El Govern está llevando al sistema educativo a una situación insostenible, por lo que debemos reaccionar», aseguró el presidente de la entidad, Jaume Ribas, quien añadió que «de seguir así las cosas, el próximo curso será inviable».

A los recortes se suman los impagos, como el referido al programa de reutilización de libros de texto, «que este año no se ha llegado a pagar, lo que ha provocado que algunos centros deban hasta 8.000 o 10.000 euros a la papelerías en las que compraron los manuales», estimó Ribas. El Govern, que debe a los centros por este concepto entre 1 y 1,5 millones de euros, ha reducido la ayuda de cara al próximo curso de 75 a 14 euros por alumnos, «con lo que la diferencia recaerá en las familias». Esto supone prácticamente el fin de este modelo de reutilización, opinó Ribas.

Otro de los problemas que más ha afectado a las familias con menos recursos ha sido el impago de becas de comedor, «que, de hecho, ya no existen», o la eliminación de ayudas para la 'escola matinera'.

La Coapa consideró la elección de lengua como un «elemento de crispación innecesaria».

Ribas aseveró que «en verano vamos a estar alerta, pues nos tememos que aprovechen las vacaciones para nuevas medidas de recorte».

El presidente de la entidad reconoció que este curso no ha habido huelga educativa en Balears «porque nosotros se lo pedimos a los sindicatos», pero añadió que «en septiembre estudiaremos si apoyamos la más que probable convocatoria de huelga».