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Una excolaboradora de UM que ha declarado como testigo en el juicio por un presunto desvío de 240.000 euros desde el Consell de Mallorca, ha apuntado a la exnúmero dos del partido en Palma, Cristina Cerdó, como la persona que medió para su contratación en una de las empresas vinculadas a esta formación, Ambbit Digital -relacionada con la productora Vídeo U- pese a que en realidad únicamente prestó servicios para el partido.

En su comparecencia ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma, Petra Verdú ha relatado cómo Cerdó la instó a hablar con Eugènia Cañellas, entonces secretaria técnica del exvicepresidente insular Miquel Nadal, para poder firmar el contrato. A pesar de que en el documento «ponía el nombre de la empresa, siempre trabajé para UM», ha recalcado la testigo.

Tal y como ha recordado, cuando estallaron las investigaciones en torno a contrataciones supuestamente irregulares por parte de exaltos cargos 'uemitas', le llamó uno de los entonces cargos de UM, Antoni Baró, para que acudiera a la empresa a «firmar unos papeles y hacer un favor a Nadal». «Me indicaron que tenía que decir que había trabajado allí, pero al salir de la empresa le dije a mi pareja que no mentiría», ha manifestado.

La testigo ha apuntado que con Munar «apenas he tenido contacto» mientras que con Nadal «lo he tenido más». Según ha señalado, conoció el partido de manos de Cerdó.

«Me dijeron que me negase a declarar»

Por su parte, otra de las personas que fueron contratadas por proveedores del Consell para llevar a cabo únicamente labores de partido, Juan Arrom, ha explicado que cobró la nómina de Vídeo U, «una empresa con total vinculación con UM». Según ha recalcado, cuando estalló la operación policial desde la formación le indicaron que «en Policía no testificara y que me negase a declarar».

«Pero le vi trigo limpio, pensé que no había hecho nada mal y que las preguntas que me hicieran las pensaba contestar», ha aseverado ante el tribunal el testigo, quien ha apuntado que en el caso de Munar, nunca ésta le dio «instrucciones concretas».

Por su parte, la exempleada del gabinete de Comunicación del Consell Déborah Lorente ha apuntado que en 2004 se entrevistó con la entonces secretaria de este departamento, Margarita Sotomayor -acusada en esta pieza-, que además era la persona que la «controlaba», mientras que Nadal «era mi jefe más alto, e incluso acudí a su boda», ha relatado. En el caso de Munar, ha asegurado que nunca ha mantenido conversación alguna con ella.