La consellera de Salut, Carmen Castro, durante un pleno del Parlament balear. | Joan Torres

TW
10

La consellera de Salut, Carmen Castro, aún defendía el 4 de abril de este año que el Hospital General y el Hospital Joan March eran piezas claves de la reestructuración del IB-Salut. Fue durante una comparecencia ante el Parlament. Casi un mes después, el 30 de abril, se anunciaba el cierre de ambos hospitales.

Según se desprende de las respuestas dadas por Castro en comisiones y plenos del Parlament, y obtenidas del Diario de Sesiones de la Cámara, nunca, ni respondiendo a preguntas, interpelaciones o mociones, la consellera de Salut planteó o sugirió que ambos centros fueran obsoletos y que precisaran su cierre, como prevé el plan de ajustes que, el Govern al completo presentó en vísperas del primero de mayo.

Presupuestos

En septiembre, y a una pregunta sobre los cambios previstos en un departamento, respondió que «crearemos un centro de gestión único que asumirá el Joan March, el Psiquiátrico y el Hospital General».

La memoria de presupuestos de Servei de Salut, redactada en diciembre, se recoge la intención de «incrementar el número de plazas de estancia media y larga tanto en los hospitales sociosanitarios y, en casos puntuales, en los de agudos». Los presupuestos se aprobaron con partidas expresas para los dos centros cuyo cierre se ha anunciado. El 1 de febrero, respondiendo a una interpelación sobre un posible uso sociosanitario para el viejo Son Dureta, Castro dijo que «comprenderán que con los servicios que tenemos, mejorando la eficiencia de los mismos, no contemplamos, al menos durante este año, ninguna acción para poner plazas socioasanitarias en Son Dureta».
¿Qué ha pasado para el cambio? Según Viçenc Thomás (PSIB) y Fina Santiago (PSM-Iniacitiva), que se han impuesto criterios economicistas desde fuera de la Conselleria.