De izquierda a derecha, en el sentido de las agujas del reloj: Barceló, Armengol, Cabrer, Bauzá, Aguiló, Costa y Marí.

TW
65

El president Bauzá dejo ayer claro a Francina Armengol (PSIB) y a Biel Barceló (PSM-Iniciativaverds-Entesa) que no habrá marcha atrás en su plan de ajuste económico, más allá de algún retoque cosmético, que no concreto, y que los efectos más polémicos de su plan de recortes, como el cierre del Hospital General y el Hospital Joan March, se mantendrán inalterables.

Tanto Armengol como Barceló habían acudido con pocas esperanzas a la reunión a la que habían sido citados en el Consolat de Mar, y en la que también estuvo la portavoz 'popular' Mabel Cabrer.

Bauzá, acompañado por el vicepresidente económico, Josep Ignasi Aguiló y dos directores generales (Antoni Costa, de Presupuestos y José Vicente Marí, del Tesoro) explicó que la 'hoja de ruta' que evitará la intervención de Balears estaba trazada. El president, en una comparecencia posterior con los medios de comunicación, minimizó el cierre de los hospitales con un juego de palabras y conceptos: «Lo que se van a cerrar son edificios, no los servicios que prestan».

La oposición salió «desilusionada» de la reunión pese a que se prolongó mucho más allá de los previsto inicialmente. Duró casi dos horas y media aunque Armengol y Barceló no consiguieron imponer ninguna de las tres propuestas que llevaban en cartera: que se cancelera el cierre de hospitales; que a las reuniones se incorporaran agentes sociales para revisar tanto los recortes como las medidas que impulsarán el crecimiento y que se hiciera un frente común para reivindicar ante el Gobierno central.

Pagos a proveedores

Habrá más reuniones pero serán sólo de partidos aunque el Govern convoque más tarde a los agentes sociales; el plan de ajuste se mantendrá de momento como está (aunque pasados los años pueda haber cambios) y no se organizará ningún frente común. Lo que sí se admitió desde el Govern, es que deberían dar más información al resto de los partidos. Aguiló y Bauzá se comprometieron a facilitarle datos sobre el ahorro real que supondrá el cierre de hospitales y avanzarles las propuestas para el crecimiento.

Sólo Mabel Cabrer (PP) salió satisfecha de la reunión. La portavoz 'popular' definió la reunión como «muy positiva e intensa».

«De lo que se trata ahora es de seguir con las reuniones para buscar puntos de encuentro».

Tanto la portavoz del PP como el president balear incidieron en otro punto: que sólo el cumplimiento de las exigencias de déficir permitirá al Ejecutivo disponer de los 750 millones de euros que precisa para pagar a proveedores. El president Bauzá, como ya dijo en el Parlament, indicó que tienen que hacer frente a 230.000 facturas.