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Cada vez son más los adultos que se deciden a estudiar una carrera universitaria, empujados por la crisis, el paro, la necesidad de esquivar los sectores más perjudicados o de prosperar y apuntalar un trabajo o simplemente por un deseo insatisfecho o la ilusión de reinventarse. Ayer cerca de 200 personas mayores de 25 o de 45 años que han superado la prueba de acceso a la Universidad participaron en una jornada de puertas abiertas en la UIB. Estas son algunas de sus historias:

Daniel Hermoso (27 años) es una de las miles de personas a las que la crisis del ladrillo dejó en el paro. «No acabé la ESO, pero hice un módulo de FP de carpintería y durante años trabajé de jardinero, carpintero o albañil. En 2009 me quedé en paro y como no hay trabajo me he decidido a estudiar. Quiero hacer Enfermería, pero si no me llega la nota haré Fisioterapia o Biología». En lo económico cuenta con el apoyo familiar y no es el único de su grupo de amigos que ha tomado este camino.

Trabajar y estudiar

Mari Carmen Covas (27 años) es auxiliar de enfermería y tiene trabajo, pero «quiero estudiar algo más para progresar». Aún no ha decidido la carrera, pero puede ser Trabajo Social o, incluso, Turismo. «Trabajaré y estudiará a la vez» y ayer quería conocer de qué forma podrá hacerlo.

Bartolomé Pérez es uno de los pocos mayores de 45 que acudieron ayer a la UIB. A sus 51 años y con los hijos ya mayores quiere estudiar Historia. «Es un proyecto personal, que nada tiene que ver con mi trabajo, en la logística de Eroski», salvo que tendrá que compaginarlo «si la UIB me da facilidades, si no, iré a la UNED».

Antonio Moreno ha sido jugador profesional del Voleibol, «pero a mis 25 años ya no tengo ganas de estar de un lado para el otro, ni de encontrarme a los 30 años sin deporte y sin ninguna carrera», por lo que quiere estudiar Fisioterapia.

Beatriz Olivas, de 29 años, dejó de estudiar en 4º de ESO para ponerse a trabajar porque su familia lo necesitaba y ahora que lleva dos años en el paro se ha decidido a estudiar Química. «Pero tengo que encontrar un trabajo a la vez y me doy como mucho un semestre», si no, lamentablemente, lo tendrá que dejar».