La Catedral de Mallorca se abarrotó de fieles en el homenaje a los misioneros de la Isla. | Pere Bota

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La Seu puso ayer el broche de oro a los actos del 50 aniversario de ‘Mallorca Missionera’, con una eucaristía multitudinaria que fue concelebrada por los obispos de Mallorca, Jesús Murgui; el arzobispo de Gitega (Burundi), Simón Ntamwana, y el obispo de Huamachuco (Perú), Sebastià Ramis.

‘Mallorca Missionera’ es una institución promovida por la Diócesis y cuyo objetivo es dar apoyo a los misioneros enviados por el Obispado de Mallorca, fundamentalmente, a los dos distritos con los que Mallorca mantiene el compromiso institucional más importante; los de Pachacamac, en Latinoamérica, y Rábiro, en África.

En la actualidad, 147 hombres y mujeres de la Diócesis de Mallorca, incluidos sacerdotes y seglares, alimentan el grueso de los misioneros de la institución.

Al acto acudieron, entre otros, la presidenta del IMAS, Catalina Cirer, o la directora general de Cooperació i Immigració, Antònia Maria Estarellas.