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El Reial Mallorca tiene diez días para ejecutar las medidas cautelares que le ha ordenado el Ajuntament de Palma con la finalidad de impedir la entrada de personas ajenas en el Lluís Sitjar. Los propietarios del antiguo estadio del Mallorca recibieron ayer la notificación del departamento de Disciplina y Seguridad de los Edificios de la regiduría d'Urbanisme, por lo que si en diez días no han iniciado las obras, las ejecutará Cort de forma subsidiaria. En concreto, el decreto que se ha dictado obliga al Reial Mallorca a ampliar el tapiado de la pared medianera del inmueble que linda con el estadio, que tiene acceso por la calle Sini den Gil, número 2; la anchura marcada es hasta que llegue a la vegetación y la altura de unos 3 metros. Además, se requiere el tapiado de los huecos existentes en la pared del bloque de hormigón en el cerramiento existente detrás de la valla metálica; así como el de los accesos laterales que acceden al fondo Norte y Sur desde la plaza Barcelona y la salida que existe en el centro del campo. El club también tiene que desalojar a las personas que viven en el Lluís Sitjar y hacer revisiones periódicas para asegurar la efectividad del desalojo.

Coste económico

Los técnicos d'Urbanisme cuantifican el coste de estas medidas en unos 2.500 euros, que en el caso de no ser ejecutadas en el plazo de 10 días las acometerá el Consistorio palmesano de forma subsidiaria.

No obstante, fuentes de la regiduría d'Urbanisme subrayaron la predisposición del Reial Mallorca a cumplir la orden de la adopción de las medidas cautelares. En este sentido, señalan que el arquitecto del club se puso ayer en contacto con técnicos d'Urbanisme, a los que les comunicó que se procederá a la realización de los trabajos. Las mismas fuentes recordaron que hace unas semanas miembros del Mallorca visitaron el Lluís Sitjar con dirigentes del Ajuntament de Palma, encabezados por el teniente de alcalde d'Urbanisme , Jesús Valls, y el regidor de Seguretat Ciutadana, Guillermo Navarro.

Respecto a la seguridad, la Policía Local facilita informes semanales a Urbanisme en los que informa de los servicios llevados a cabo en la zona; el Mallorca también se ha comprometido a vigilar que personas ajenas no acceden al estadio.