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Doscientos vecinos de los apartamentos Pullman llevan desde el pasado siete de marzo sin electricidad por una sobrecarga en los contadores de la luz. Desde entonces cada uno se ha buscado la vida a su manera según nos comentaron un grupo de vecinos que aseguraron a este diario encontrarse en una situación realmente angustiosa.

«Una sobrecarga en los contadores, fruto de la picaresca de algunos vecinos que conectaron su electricidad al contador de otro para ahorrarse el pago del recibo, provocó un incendio que dejó a todo el bloque de apartamentos sin luz el pasado siete de marzo», nos contaba uno de los inquilinos.

«La situación es realmente dura -nos decía una vecina- algunos estamos al borde de una depresión por la angustia por no tener luz. No podemos hacer nada, como todo el mundo se puede imaginar los electrodomésticos no funcional, y ello provoca situaciones complicadas a la hora de poder cocinar, lavar la ropa, planchar o tras muchas tareas domésticas que se hacen imposible sin electricidad».

Generadores

Algunos vecinos están saliendo el paso a base de generadores de gasoil que les permite tener electricidad durante algunas horas para poder hacer las tareas más urgentes, así nos comentaba una vecina: «Yo soy un afortunada pues tengo un pequeño generador que me permite hacer algunas cuestión, aunque tampoco se puede abusar ya que además del gastar carburante resulta muy molesta ya que no es lo mismo utilizar un aparato de estos en una finca de campo que usarla en un bloque de pisos».

«Lo cierto -afirmaba otro de los vecinos- es que una situación así es realmente difícil y sólo el que la padece puede hacerse una idea de lo complicado que es vivir sin electricidad en los tiempos que corren. No se puede hacer nada. Llegas de trabajar y para hacer la comida tiene que recurrir a utensilios que ya son casi prehistoria, eso sin olvidar que para lavar la ropa lo tienes que hacer a mano en un lavabo o en la bañera. Creo que todo el mundo lo entiende ya que estar unas horas sin luz es difícil como será llevar ya cerca de dos meses».

Resignados

Lo cierto es que los vecinos siguen resignados a su suerte pues la factura de la reparación es importante y muchos de ellos no tienen posibilidades de hacer frente a esta inversión, por cuestiones que todo el mundo puede imaginar ya que entre los moradores de los apartamentos hay muchos que se encuentran en paro o son familiar con varios miembros donde llegar a final de mes no es nada fácil, de ahí que las esperanzas estén puestas en el Ajuntament, sobre todo después de la reunión que mantuvo el pasado miércoles el presidente de la comunidad de vecinos, Jesús Ros, con el teniente de alcalde d'Urbanisme, Jesús Valls, donde se habló de la problemática de los apartamento. El servicio de agua potable, por deudas con Emaya, y lo más importante la falta de suministro eléctrico por la sobrecarga que se produjo el pasado seis de marzo y que dejó a todos los apartamentos sin luz. La reparación asciende a 250.000 euros, cifra a la que no parece que pueden hacer frente los vecinos. Cort les ayudará a buscar soluciones.