Antoni Pastor, en una imagen de archivo. | Pere Bota

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El vicepresidente del PP balear Antoni Pastor no presentará ninguna lista alternativa al congreso regional del partido y continuará como diputado autonómico y alcalde de Manacor hasta final de legislatura, porque no quiere «ser un problema» ni para el partido ni para su líder, José Ramón Bauzá.

En los pasillos del Parlament, Pastor ha anunciado que pasa a ser «militante base» porque sus «diferencias ideológicas» con la actual línea política del PP balear son «patentes y conocidas», por lo que considera que no es oportuno seguir en la dirección del partido.

También porque no tiene la confianza del presidente de los populares de las islas, José Ramón Bauzá, que dirige el partido junto a Javier Fons, su jefe de Gabinete en el Govern, ha dicho Pastor cuando ha sido preguntado acerca de quién gestiona la formación popular.

El diputado popular ha dicho que se trata de una decisión meditada y que la «valentía política» no tiene que ver con que si presentaba una lista o no. Se ha mostrado convencido de que liderar una propuesta alternativa a la de Bauzá no sería positivo ni para el partido ni para él mismo.

El primer edil de Manacor ha señalado que continuará defendiendo sus ideas políticas con coherencia y que, cuando se vote en el Parlament el cambio de política lingüística que impulsa el actual gobierno autonómico, tratará el asunto con el presidente y la portavoz del grupo popular, José Ramón Bauzá y Mabel Cabrer, respectivamente.

Bauzá, sin tiempo para reunirse

Pastor comunicó ayer por teléfono al presidente su decisión tras intentar durante quince días reunirse con él «cinco minutos» para informarle personalmente de la misma, lo que no logró.

En los pasillos del Parlament, Pastor ha sido preguntado si considera que puede continuar siendo alcalde y militante del PP a pesar de sus «muchas diferencias» con la dirección, como ha reconocido él mismo, a lo que el político «manacorí» ha respondido: «Si esto no fuera posible, se darían de baja muchos militantes».

Una de las cuestiones que le han hecho reflexionar sobre su decisión son los «silencios públicos» de personas que militan y dirigen el partido y que no han tenido la «valentía de decirlas públicamente», ha lamentado.

También ha insistido en que en el congreso regional de junio no debe cuestionarse quién ha de liderar el PP de las islas, que en su opinión tiene que ser Bauzá, sino que se pueda escuchar «lo piensa la gente», porque en el partido «falta hablar más».

En este sentido, ha defendido que las diferentes minorías también deben ser escuchadas, que es lo que se ha hecho en el PP balear a lo largo de su historia. «Sin esta gente no hay mayorías» en las elecciones, se a mostrado convencido.

«No se trata de una cuestión de regionalismo contra españolismo» ha dejado claro Pastor, que ha recordado que el PP ha ganado las últimas elecciones por su amplio abanico ideológico.

Sobre su futuro como alcalde, Pastor ha comentado que a día de hoy considera que ya ha desempeñado esta responsabilidad durante muchos años -tres legislaturas- y no se presentará otra vez y tampoco intentará liderar el PP de Mallorca en el próximo congreso insular.