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El Juzgado de Primera Instancia número 10 de Palma mantiene en pie para este miércoles, a partir de las 10.30 horas, la celebración de la subasta de la principal vivienda que el expresidente del Govern Jaume Matas posee en la capital balear. Se trata de su conocido palacete que, con una superficie total construida de 475,4 metros cuadrados y de estilo manierista, está tasado en 1.650.000 euros si bien no habrá precio de salida para poder pujar por el céntrico inmueble.

Sin embargo, no será ésta la única finca por la que podrán tantear los postores que participen en el remate, ya que también saldrán a subasta la vivienda de la que el exministro dispone en La Rambla, de 152metros cuadrados y valorada 450.000 euros, y la ubicada en la calle Sant Miquel, de 900.000 euros y 73 metros. Con todas ellas, Matas garantizó el préstamo de 3.041.364 millones que le concedió el Banco de Valencia para hacer frente a la fianza de tres millones que el juez del caso Palma Arena le impuso y cuyo pago le permitió eludir su ingreso en prisión.

De acuerdo al edicto de la subasta, cualquier licitador que desee pujar por cualquiera de las tres fincas deberá consignar previamente un 20 por ciento del valor de cada uno de ellos (330.000 euros en el caso del palacete) en la cuenta que el Juzgado ha puesto a disposición de los interesados, a fin de garantizar su solvencia. Por el momento ningún postor ha depositado ningún aval por ninguna de las tres viviendas, según han indicado fuentes jurídicas a Europa Press, que han precisado que el ingreso puede realizarse hasta minutos antes de que arranque la subasta.

Una vez iniciada la celebración, tal y como establece el artículo 670 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC), pueden producirse diversas circunstancias, entre ellas que la mejor postura sea inferior al 70por cien del valor de tasación del inmueble, ante lo cual el deudor, en este caso Matas, podrá presentar en un plazo de diez días a una tercera persona que mejore la postura y que ofrezca una cantidad superior al 70 por cien o que, aun siendo inferior a este importe, sea suficiente para satisfacer la demanda del Banco de Valencia.

Si el expresidente no hiciese uso de esta facultad, se entendería por adjudicada la finca a quien haya presentado la mejor postura, siempre que la cantidad ofrecida supere el 50 por cien del valor de tasación o, en caso de ser inferior, cubra la cantidad reclamada por la entidad bancaria.

El Banco de Valencia quiere recuperar unos cuatro millones

La pretensión del Banco de Valencia, en la actualidad intervenido por el Banco de Valencia, pasa de esta forma por recuperar los 2,5 millones de euros a los que fue rebajada la fianza impuesta contra Matas -y recientemente cancelada por el juez instructor del caso Palma Arena, José Castro, al considerar que ya no se mantienen las condiciones por las que fue decretada- más cerca de 1,5 millones que éste adeuda en concepto de intereses de demora y costas de ejecución.

Fue en mayo del pasado año cuando la entidad acreedora interpuso una demanda de ejecución hipotecaria por la que reclamaba al exjefe del Ejecutivo autonómico la devolución del préstamo más los intereses del crédito generados desde entonces pero, al no ser devuelta la cantidad, el banco solicitó al Juzgado que los tres inmuebles salieran a subasta pública. Se trata de un procedimiento que también va dirigido contra su mujer, Maite Areal, por ser copropietaria del palacete, así como contra la madre del expresidente, cotitular en su caso del inmueble de Sant Miquel.

Recientemente la defensa del expresidente, ejercida por el abogado Antonio Alberca, presentó un escrito ante el juez para solicitar que la devolución de la fianza a cambio de entregar los tres inmuebles hasta cubrir los 2,5 millones de caución que pesaban sobre él con el objetivo de saldar la deuda que mantiene con el banco. No obstante, los escollos no son pocos puesto que, además de los intereses acumulados, de la fianza anulada 500.000 euros han sido traspasados a la Audiencia para cubrir su responsabilidad en lo que se refiere a su condena por el primer juicio por el caso Palma Arena.

Ante esta tesitura, el expresidente no quiere tirar la toalla y su intención pasa por seguir negociando con el banco, que a fin de cuentas es el que tiene la última palabra, para poder recuperar sus bienes, entre ellos el palacete. Matas pagó, según su escritura fechada el 25 de octubre de 2006, 950.000 euros ante notario por un lujoso inmueble que, entre otras estancias, cuenta con una terraza trasera de uso exclusivo de 23,9 metros cuadrados y un balcón de 8,2metros con vistas a la céntrica calle Sant Feliu.


Investigan el lujoso tren de vida de Matas

Tras tomarle declaración durante dos días, en marzo de 2010 el juez Castro impuso a Matas la fianza de tres millones de euros en el marco del caso Palma Arena, una de cuyas principales líneas de investigación se centran en el lujoso tren de vida llevado por el encausado cuando era máximo dirigente de la Comunidad Autónoma y que, de acuerdo a las pesquisas, no se corresponde con los ingresos que obtenía como presidente.

Los investigadores apuntan de esta forma a la relación de los elevados gastos de Matas con la presunta malversación de aproximadamente cincuenta millones de euros durante la ejecución del velódromo palmesano (2005-2007). Unos hechos que niega de forma tajante el expresidente, quien durante su declaración manifestó que parte del dinero que obtenía mensualmente por el alquiler del local de Sant Miquel no lo declaraba, justificando así que pagase en negro parte de los 400.000 euros que se gastó en reformar el 'palacete' y negando haber rehabilitado la vivienda con fondos públicos.