Entrada de la Escoleta Municipal de Santa Creu. | Teresa Ayuga

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Cort ofertará 82 plazas más de escoletes municipales para el próximo curso escolar, por lo que se pasará de 970 a 1.052, según ha podido saber Ultima Hora. La regidora d'Educació, Aina Ferriol explicó que el incremento de plazas ha sido posible sin subir las cuotas de las escoletes , ni incrementar la partida presupuestaria municipal, únicamente «mejorando la gestión». En concreto, se han adaptado las ratios de las escoletas a lo que marca el decreto de la Conselleria d'Educació (7 niños por aula para los que tienen entre 0 y 1 año; 12 por aula para los que tienen entre 1 y 2 años; y 18 por clase para los de 2 a 3 años). «No se cubrían todas las plazas, damos más servicios a los ciudadanos sin un coste añadido», señaló Ferriol que destacó la sensibilidad del alcalde Isern con los más desfavorecidos.

Empadronados. Otra de las novedades es que los niños que no estén empadronados en Palma también podrán matricularse en las escoletes de Cort, aunque pagando la cuota máxima (320 euros). Ferriol explicó que para muchos padres que viven en la Part Forana y trabajan en Palma es muy cómodo traer a sus hijos a las escoletas de Ciutat. Al mismo tiempo, Cort logra incrementar sus ingresos, ya que de los 7 millones de euros anuales que se destinan a las escoletes , con las matrículas únicamente se pagan unos 500.000 euros. «Es un servicio deficitario», dijo la gerente del Patronat Municipal d'Escoletes, Sonia Valenzuela.

Puntuación. Además, de los hijos, los nietos de los trabajadres del Patronat también tendrán puntuación para las escoletes ; así como las familias que tienen algún hijo discapacitado. Los hijos de los funcionarios y trabajadores de las empresas públicas y organismos también tienen puntos.

Impagos. La cancelación de la matricula por impago pasa de hacerse a los tres meses a los dos; previamente se avisará verbalmente y por carta a los padres. Ferriol explicó que el objetivo es garantizar la continuidad de las escoletes , especialmente para las personas con menos recursos (pagan 13 euros al mes), por lo que tratan de impedir impagos de otros que sí tienen dinero.