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Siete procesiones recorrieron ayer noche la ciudad de Palma con motivo de la celebración del Miércoles Santo. La Associació de Confraries de Semana Santa organizó las procesiones del Sant Crist de la Santa Creu, Jesús del Gran Poder y María Santísima de la Concepción, Camí de Getsemaní (que une las procesiones de La Soledad y Santa Mónica), Sant Crist de l´Agonia y La Salle. Por su parte la Cofradía Castrense organizó la procesión del Jesús de la Humildad y la parroquia hizo lo propio, organizando la procesión de Es Molinar con su 'Cristo del pie de plata'.

El barrio de Sant Pere de Palma acogió, fiel a su cita desde 1951, la Procesión del Sant Crist de Santa Creu. Hasta veinte cofradías participaron en la procesión que partió de la iglesia de Santa Creu, tras la tradicional ofrenda a la imagen del Sant Crist.

Como novedad, el paso de la Virgen de los Dolores no fue transportado por cuatro costaleros, como ocurría hasta ahora, sino que lo hizo a ruedas. El paso del Cristo de la Columna fue reestructurado. Numerosos devotos y espectadores siguieron con gran expectación la procesión del Sant Crist de Santa Creu por diversas calles del casco antiguo de Palma.

Camí de Getsemaní

La procesión del Camí de Getsemaní, que ayer se celebró por noveno año consecutivo, reunió a numerosos fieles en la Plaça Miquel Dolç pasadas las 22.00 horas.

Los vecinos de la barriada de la Soletat, Reis Catòlics y Aragón participaron, un año más, en esta tradicional procesión del Miércoles Santo que éste año salió desde la iglesia del Sagrat Cor con la participación de la Cofradía de Santa Mónica y la Cofradía de Nostra Senyora de la Soledat. En ediciones anteriores cada cofradía salía de su iglesia parroquial, Sagrat Cor y la Soledat respectivamente, para encontrarse en la Plaça Miquel Dolç y realizar un itinerario conjunto que terminaba en la iglesia de Sant Josep Obrer momento en el que se unían más fieles para contemplar el desfile procesional de la Soledat y Santa Mónica acompañadas de sus bandas de cornetas y tambores.

El de anoche fue un recorrido único con ambas cofradías saliendo del mismo punto. Una nueva experiencia que gustó a los asistentes al desfile religioso que concluyó en la Plaça Mínims.

Crist de l´Agonia

La Cofradia del Sant Crist de l´Agonia, salió y volvió a la iglesia de Pius X, liderando la procesión la talla de Sant Crist de la que recibe su nombre. Esta procesión, recorre la zona de Pere Garau y cuenta con una gran devoción entre los vecinos de esta popular zona de Palma.

El desfile procesional, que antaño se unía a la Soledat y Santa Mónica, está arraigando en un barrio con muchos residentes de procedencia extranjera y de costumbres poco católicas, caso de la población china, árabe y de origen africano.

Castrense

Por su parte la Cofradía Castrense del Señor de la Humildad y Nuestra Señora de la Paz protagonizó ayer la procesión del Jesús de la Humildad, por tercer año consecutivo, desde la iglesia de Santa Margalida a La Almudaina en ida y vuelta. La cofradía está integrada por 165 cofrades. Esta es la segunda cofradía castrense que existe en España.

En este caso se trataba de un desfile organizado con permiso canónigo pero al margen de la asociación general de hermandades que organiza las procesiones de Semana Santa.

En Es Molinar, la procesión del Sant Crist de la Sang partió de la iglesia de Nuestra Señora del Remedio a las 21.30, en el que la Cofradía Nuestra Señora del Remedio volvió, un año más, a asombrar por su diligencia y capacidad de llamamiento en los ciudadanos de la barriada.

Unos 80 cofrades y unas 400 personas acompañaron los pasos de La Oración y la imagen del Crist de la Sang por las calles de Es Molinar.

La Cofradía Nuestra Señora del Remedio ha logrado recuperar y consolidar esta procesión en el barrio.

En el Polígon de Llevant, una vez más y después de nueve años consecutivos, se celebró la procesión de Jesús del Gran Poder y de María Santíssima de la Concepció. No es una de las procesiones más numerosas pero cuenta con características propias y con elementos que las diferencian de otras.

Un paso de mujeres

Es una procesión de barriada 'obrera' e inmigrante en la que las mujeres despeñan un papel muy destacado. El paso de María Santíssima es llevado únicamente por mujeres. Va sobre ruedas. No así el paso del Gran Poder, alzado por costaleros. José Gómez es el encargado de que todo salga como está planeado. Ayer recordaba que será el próximo año cuando cumpla su primera década. Una treintena de nazarenos ataviados con túnica morada, seguida por gente que acude expresamente, recorren las calles silenciosas de la barriada tras partir de la Iglesia de San Joan de Avila. No es una iglesia convencional y allí se celebran actividades de claro sabor social.