El director general de Air Berlin para España y Portugal, Alvaro Middelmann, durante la presentación de la temporada de verano de la aerolínea. | Jaume Morey

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El director general de Air Berlin para España y Portugal, Alvaro Middelmann, ha aseverado que los precios de los billetes «se han normalizado» a pesar de la notable subida de los mismos como consecuencia del incremento del coste del combustible y las nuevas cargas impositivas. De hecho, ha incidido en que «en los últimos tiempos, cuando operaba Spanair, la situación era artificial, a base de precios muy bajos».

Así lo ha puesto de manifiesto durante la rueda de prensa que ha ofrecido para presentar las novedades de la aerolínea de cara a la próxima temporada de verano, en la que ha aseverado que el precio del queroseno «sigue acosándonos» así como la puesta en marcha de los derechos de emisión que «se nos ha impuesto desde la Unión Europea» y que supone encarecer el precio de los billetes en aras de obtener el certificado de emisión de CO2.

En este sentido, Middelmann ha precisado que más del 50 por ciento de los costes que debe afrontar un operador aéreo «no los controla nadie» sino que dependen de los gastos generados en tierra, del precio del combustible y del incremento de las tasas.

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En cualquier caso, el responsable de Air Berlin ha puntualizado que «no necesitamos que nos impongan derechos de emisión para ser respetuosos del medio ambiente» y ha asegurado que «sin presión alguna se pueden conseguir determinados valores por razones medioambientales y para consumir menos queroseno».

Es más, el director general ha manifestado que estos derechos constituyen además un coste que «ha derivado en un conflicto político con países que no entienden esta imposición por parte de la UE». Asimismo, ha recalcado que «no está nada claro que esta medida desemboque en operaciones de protección al medio ambiente».

Fue el pasado 9 de enero cuando Air Berlin anunció que encarecería el precio del billete debido a los nuevos gastos generados por la adquisición de derechos de emisión, un coste anual que la aerolínea germana estima en 28 millones de euros.

Desde el día 1 de enero, todas las aerolíneas que despeguen o aterricen en los aeródromos de la UE tienen asignados unos derechos de emisión y podrán superarlo siempre que compren más derechos a otras compañías o los sobrantes.