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Matas no entrará en prisión. De momento. La Fiscalía Anticorrupción considera suficientes las medidas cautelares que ya pesan contra el ex president. En un escrito presentado ayer ante la Audiencia Provincial, el fiscal Pedro Horrach augura que el Supremo ratificará la sentencia que condena a Matas: «Su confirmación se prevé prácticamente asegurada».
El día después de que la Sección Primera de la Audiencia Provincial notificara a Matas y al redactor de sus discursos, Antonio Alemany condenas de seis años y de tres años y nueve meses respectivamente, la Fiscalía aplaude la sentencia. «El análisis inicial pone de relieve un detallado relato de hechos, una precisa y adecuada ponderación de las pruebas practicadas durante el juicio oral, un minucioso examen e interrelación de los indicios incriminatorios y una extensa y adecuada valoración de la calificación penal de los hechos». A pesar de que sea una primera valoración de la sentencia y que ésta absolviera a Matas y a Alemany por varios de los delitos de los que les acusaba el fiscal, esta frase pone de relieve la satisfacción del ministerio público.
Sobre la posibilidad de pedir que ambos acusados ingresen ya en prisión para comenzar a cumplir sus condenas, el fiscal los descarta dado que no ve riesgo de fuga.
Fuga
El escrito de Horrach recuerda que la sentencia aún no es firme y que, si bien la condena puede incrementar la posibilidad de que los acusados intenten evitar la acción judicial, ninguno de ellos ha manifestado hasta el momento «voluntad de rebeldía ante el juzgado». El ministerio público considera suficientes las medidas cautelares que impuso el Juzgado de Instrucción 3 a Matas: una fianza de 3 millones de euros (luego la Audiencia la rebajó a 2,5), la retirada del pasaporte y la prohibición de salir del país y la obligación de comparecer cada quince días ante el juzgado. El juez José Castro también retiró a Alemany el pasaporte y le prohibió salir del territorio nacional.
El fiscal considera que mientras no se modifiquen estas medidas cautelares no será necesario pedir otras más graves.
De esta manera, la Fiscalía Anticorrupción actúa en este caso del mismo modo en el que lo hizo en otros casos de corrupción, como ante las condenas a Eugenio Hidalgo, Jaume Massot y Bartomeu Vicens. Todos ellos ingresaron en prisión una vez que el Tribunal Supremo confirmó las sentencias condenatorias que había impuesto la Audiencia Provincial.