Pacientes en un pasillo del hospital.

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La saturación de las Urgencias de los hospitales públicos obligó ayer al Servei de Salut de les Illes Balears a derivar a ocho pacientes a las clínicas privadas.

Los hospitales públicos tienen todas sus plantas abiertas y las camas llenas. En algunos casos, se han tenido que habilitar camas en los pasillos para poder atender a los enfermos.

La sección sindical de Sanitat del STEI-i denunció ayer «un aumento de la demanda de los Servicios de Urgencias en los diferentes hospitales de Mallorca que han quedado colapsados».

Reajustes

La intersindical lamenta que «el Govern hable de reestructuración de la sanidad y de reajustes de plantillas cuando lo único que hacen es recortar para ahorrar en personal y desatender las necesidades de los usuarios».

Ante esta situación, desde el STEI-i apuntan que participarán «en las movilizaciones que se lleven a cabo» en defensa de la sanidad pública.

El IB-Salut reconoció ayer que, alrededor de las 13.00 horas, había 13 pacientes esperando cama en las Urgencias del Hospital Comarcal d´Inca y 27 en el de Manacor, aunque esperaban que por la tarde todos los pacientes tuvieran cama en los hospitales comarcales.

Por otra parte, los hospitales de Son Espases y Son Llàtzer tenían a 30 y 26 pacientes esperando cama a las 15.00 horas, según los datos facilitados por el IB-Salut y ambos hospitales tuvieron que derivar a cuatro pacientes cada uno a la Policlínica Miramar.

Desde el IB-Salut recordaron que todos los lunes se producen picos de saturación en las Urgencias de los hospitales públicos porque durante los fines de semana prácticamente no se dan altas médicas.