Mónica Sala junto a Roman y Vallori. | M. Joy

TW
30

La Germandat de Donants de Sang de Mallorca, que preside Llorenç Vallori, ha decidido en junta rectora extraordinaria despedir de su cargo a la hasta ahora gerente de la entidad, Mónica Sala, a quien acusan de destinar a su propio salario la mayor parte de las ayudas del Govern para las donaciones.

Así lo confirmó ayer Llorenç Vallori, explicando que «estamos pasando una situación muy mala, porque casi no tenemos recursos económicos» y añadió que «no sólo despedimos a Mónica Sala, sino que también hemos despedido a dos trabajadoras más y la plantilla de personal ha pasado de cuatro personas a solo una».

Presupuesto

La entidad para el fomento de la donación de sangre contaba con una subvención anual del Govern de 246.000 euros, «ahora mismo estamos sin subvención, a la espera de llegar a un acuerdo con la Conselleria de Salut, Família i Benestar Social», indicó Vallori.

El Govern decidió, hace varios meses, paralizar la subvención a la Germandat al detectar irregularidades en las cuentas. La entidad se había gastado casi toda la subvención que recibía del Ejecutivo autonómico para la realización de campañas de donación de sangre. La gerente despedida cobraba alrededor de 4.000 euros al mes, según aseguran desde la Germandat.

«La verdad es que he pasado unos meses muy malos y que estamos con el agua al cuello, pero nuestra intención es seguir adelante», explicó ayer Vallori que ostenta el cargo de presidente de la entidad sin ningún tipo de remuneración económica.

Promoción

«Nuestra intención es continuar promocionando la donación de sangre y captar muchos nuevos donantes», puntualizó Vallori y añadió que la colaboración de la entidad con la Fundació Banc de Sang i Teixits de les Illes Balears (FBSTIB) que coordina Bartomeu Jaume, «es excelente» y que están trabajando «codo a codo para potenciar la donación».