Enric Gonyalons, en una imagen de archivo. | CLICK

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El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, aseguró hoy en Argelia que el Gobierno ha recibido «una prueba de vida» de los cuatro cooperantes españoles secuestrados el pasado año en Somalia y la región subsahariana del Sahel, y que continúan las gestiones para su liberación.

«España sufre en estos momentos la retención y el secuestro de dos personas españolas que fueron secuestradas en los campamentos de Tinduf (Argelia) y dos personas en Somalia. En los dos casos tenemos prueba de vida y el Gobierno español está haciendo todas las gestiones para liberar a esas personas», dijo García-Margallo en rueda de prensa.

Las cooperantes de Médicos sin Fronteras (MSF) Blanca Thiebaut y de Montserrat Serra fueron secuestradas el pasado 13 de octubre en el campamento de refugiados de Ifo, en Dadaab (Kenia), a unos 100 kilómetros de la frontera con Somalia, cuando viajaban en un vehículo asaltado a tiros por un grupo armado.

Ninguna organización ha reconocido públicamente el secuestro, aunque los primeros indicios apuntaron al grupo islamista radical Al Shabab, que opera en la zona y está vinculado a la red terrorista internacional Al Qaeda.

En un suceso similar, los cooperantes españoles Enric Gonyalons, cooperante de la ONG vasca Mundubat, y Ainhoa Fernández del Rincón, de la Asociación Extremeña de Amigos del Pueblo Saharaui, fueron raptados el 23 de octubre cerca de los campamentos de refugiados saharauis en Rabuni (Argelia).

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Según las autoridades saharauis, que anunciaron la detención de personas al parecer directamente relacionadas con el secuestro de los dos españoles, los raptores trasladaron a las víctimas a una zona montañosa situada entre Mali y Níger.

En el caso de Gonyalons y Rincón los secuestradores emitieron un vídeo en el que aparecían los dos rehenes en un lugar indeterminado del desierto junto a la cooperante italiana Rossella Urru, que se encontraba con ellos en el momento del secuestro.

García-Margallo recordó que esta situación supone una «angustia» tanto para las familias como para las autoridades que se tienen que encargar de «asuntos tan complicados».

En este sentido, comentó que el próximo día 23 se celebra en Londres una conferencia sobre la operación Atalanta en Somalia «que tiene mucho que ver con el secuestro de personas», agregó.

La operación Atalanta, puesta en marcha en diciembre de 2008, escolta a los barcos de mercancías del Programa Mundial de Alimentos que transportan comida, y protege a los navíos vulnerables que circulan por el golfo de Adén y el océano Índico, a fin de combatir y disuadir los actos de piratería en Somalia.