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La sanidad pública balear parece estar funcionando a golpe de improvisación, según denunciaron ayer los trabajadores de las Urgencias del Hospital Son Espases y los sindicatos que secundaron la acción de protesta que se llevó a cabo, entre las 8.45 y las 9.00 horas frente al Servicio de Urgencias de Adultos del centro hospitalario de referencia de las Islas.

Medio centenar de médicos, enfermeros, auxiliares de enfermería y celadores del Servicio de Urgencias se concentraron ante el centro para denunciar que «actualmente estamos trabajando en una área dotada con personal para atender a un número de pacientes inferior al que actualmente tenemos» y afirmaron que «hoy mismo -por ayer-, son las 8 de la mañana y tenemos 38 pacientes en camillas cuando se dimensionó para 12. Además se planificó una estancia máxima de 8 horas y de los 38 pacientes que hay ahora 35 llevan más de 8 horas».

Así lo recogía el manifiesto que leyeron ayer a la puerta del hospital, aunque la situación ayer tarde había cambiado y quedaban 9 pacientes esperando habitación, según informaron desde el IB-Salut.

Camas

El presidente del Sindicato Médico, Isidro Torres, afirmó que la decisión del IB-Salut de abrir, el martes por la tarde, 25 camas de la planta 1-M «ha sido un alivio» para mejorar la situación de presión que se estaba viviendo en las Urgencias de Son Espases y que se saldó con la dimisión del coordinador de las Urgencias de Adultos, Joan Vidal por la crispación con la que se estaba trabajando en el Servicio.

Miguel Ángel Romero, secretario de Acción Sindical de la FSP-UGT, afirmó ayer que «de momento la situación se ha calmado, pero parece que la Conselleria y el IB-Salut están trabajando de forma improvisada» y «con una falta total de previsión en los hospitales».

Por su parte la consellera de Salut, Família i Benestar Social, Carmen Castro, que ayer acudió a Son Espases a inaugurar una escultura y a comprobar, in situ, la situación de las Urgencias, visitando a los enfermos de la planta que fue abierta el martes por la tarde, afirmó que «se están resolviendo los problemas puntuales» y pidió que no se creara «alarmismo entre la población» por el «pico de urgencias».

Castro justificó la tardanza en la apertura de camas en la planta cerrada afirmando que «la ola de frío empezó y las camas estaban a punto de abrir, pero la demanda no llegó hasta el martes», según declaraciones recogidas por EFE.

«En esta época aumenta la demanda y hemos aumentado los recursos para hacer frente a esta demanda», afirmó la consellera y añadió que el aumento de la demanda se ha acentuado este año con la ola de frío y que la mayoría de los pacientes «son pluripatológicos, con problemas respiratorios y de edad avanzada».

Por su parte el director general de Son Espases, Juan Sanz, afirmó que en los últimos días se habían producido muchas urgencias y que el martes 354 personas fueron atendidas en Son Espases, de las que el 13% fueron ingresadas, lo que supuso un aumento de 60 pacientes esperando para ser hospitalizados.

Sanz dijo ayer que Joan Vidal es «un excelente profesional implicado que ha estado trabajando duramente» e insistió que ha renunciado al cargo «por motivos personales».

Cargo que Vidal continuará ocupando de forma provisional hasta que se nombre a la persona que lo va a sustituir como coordinador de las Urgencias de Adultos del Hospital Son Espases, tal y como le pidió ayer la propia consellera Carmen Castro.

Ambulancias

Por otra parte ayer también se concentraron los trabajadores de la adjudicataria del transporte sanitario programado de pacientes de Mallorca (SSG). Estos trabajadores denunciaron, en la acción de protesta convocada por UGT y CCOO, «estamos viviendo una situación insostenible» debido «a la presión a la que estamos siendo sometidos por parte de la empresa» y apuntan que «para cobrar lo que nos toca tenemos que ir a los juzgados constantemente».

Empresa, que, por otra parte está viviendo momentos difíciles debido a los impagos del Govern.

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