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El Hospital Son Espases ha abierto esta tarde una unidad de hospitalización que hasta ahora estaba cerrada y que cuenta con 25 camas, con el fin de «descongestionar» la «presión asistencial» que se está viviendo en los últimos días en el área de Urgencias, y que ya ha provocado que el jefe de este servicio, Juan Vidal, presentara este lunes su dimisión.

Así lo han informado a Europa Press fuentes del Ib-Salut, que han detallado que si continúa aumentando el número de pacientes de Urgencias que requieren de hospitalización, se ampliará progresivamente hasta 36 la cifra de nuevas camas disponibles para atender la fuerte demanda.

Las citadas fuentes han admitido que, en estos momentos, el Hospital de Son Espases soporta una «presión asistencial importante», tal y como ha denunciado esta mañana el Sindicato de Enfermería Satse, que ha advertido de la situación «crítica» en los servicios de Urgencias de los Hospitales de Son Espases y Son Llàtzer en Palma ante la saturación de enfermos, «con picos de 50 pacientes ingresados sin cama en planta».

Concentración de médicos

Los médicos de Urgencias del Hospital Son Espases de Palma se concentrarán mañana a las 08.30 horas para denunciar la «situación de colapso» que sufre este área ante la «saturación» de pacientes que ante la falta de camas en las plantas, deben estar tumbados en camillas en los pasillos

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Por su parte, el presidente del Sindicato Médico, Isidro Torres, que se sumará a la concentración de este miércoles, ha señalado a Europa Press que a él le habían informado profesionales médicos de la dimisión de estas tres personas, a consecuencia de la situación de «colapso» que se vive en el servicio de Urgencias de Son Espases.

«La situación es francamente muy preocupante con una saturación tremenda de pacientes, dado que no se les está derivando a las clínicas privadas, a pesar de que Son Espases está al límite y Son Dureta está cerrado», ha reprobado Torres, quien ha calificado de «escandaloso» lo que está sucediendo con enfermos «en camillas por todos los sitios».

Para el presidente del Sindicato Médico, se tendría que haber «actualizado» el antiguo Hospital de Son Dureta para «absorber a la demanda», si bien ha criticado que, por el contrario, este centro está «dejado de la mano de Dios».

Preguntado sobre si esta situación puede poner en peligro la vida de los enfermos, Torres ha aseverado que no desea generar «alarma social», ya que, según ha recalcado, los profesionales pondrán «todos los medios a su alcance para que eso no suceda». No obstante, ha reconocido que se están dando circunstancias «no deseables, que no pueden ser controladas por los médicos, ya que se escapa de su capacidad de trabajo».

En tales casos, ha aseverado que se están «priorizando» a los pacientes a la hora de atenderlos en función de sus patologías y, en este sentido, ha pedido a los ciudadanos que padezcan la gripe o constipados que acudan a sus centros de salud, en lugar de al Hospital, dado que, según ha recordado, a éste sólo se debe recurrir ante enfermedades serias o tras ser derivados por otros médicos.