Dirigentes del PSIB, ayer durante el Consell Polític.

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El Partit dels Socialistes de les Illes Balears, el PSIB-PSOE, se ha puesto 'deberes' para sus años de oposición; entre otros «escuchar» y «comunicar» mejor. Así se recoge en el documento político, la ponencia marco, que centrará el congreso que celebrará el 25 y 26 de febrero, el que decidirá quien sustituye a Francesc Antich en la secretaría general.

El Consell Polític del PSIB aprobó ayer la ponencia marco del congreso que analiza, con la perspectiva del tiempo transcurrido desde entonces, las razones de «la derrota». Una derrota que se califica como una «derrota total, transversal y universal».

Efecto Zapatero

Los socialistas echan en cara a la «desafección del electorado» con las políticas de Zapatero que tuvieron su consecuencia en las autonómicas pero, y eso es una novedad en relación a análisis de pasados, incluyen los «casos de corrupción de UM» entre las razones que les hicieron perder votos.

La ponencia política, a la que ahora se podrán presentar enmiendas y propuestas de modificación, recoge que la gestión del PSIB en las instituciones se vio «ensombrecida por la crisis de Unió Mallorquina, causada por el afloramiento de graves casos de corrupción».

Según el documento político, los casos de corrupción de sus socios, provocaron que la opinión pública estuviera más pendiente de los tribunales que de la gestión del gobierno. Los socialistas constan que perdieron votos por la derecha y la izquierda y apuestan por «los valores socialdemócratas» para remontar.