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Air Europa, aerolínea del grupo Globalia, presentará mañana miércoles ante la autoridad laboral un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afectará a 260 empleados, el 8,5% de la plantilla, entre ellos 46 pilotos, según anunció la aerolínea.

La compañía justificó esta decisión en la necesidad de «garantizar la viabilidad de la compañía» por el incremento de los gastos operativos, «imposibles de trasladar al cliente», ante la competencia de las 'low cost', entre otros motivos.

Air Europa cerró 2011 con unas pérdidas de más de 13,1 millones de euros, por lo que según la compañía, de «no tomar medidas inmediatas», cerrará el próximo ejercicio con un balance negativo superior a los 81 millones de euros.

El ERE ha sido comunicado este martes a los comités de empresa de las bases de Palma de Mallorca, Madrid y Barcelona, convocados hoy a una reunión, por la directora general de Air Europa, María José Hidalgo, quién ha pedido la colaboración de todos para poder salir del «mal momento» que atraviesa la compañía.

En esta línea, invitó a los representantes sindicales a comenzar las negociaciones con el objetivo de alcanzar un acuerdo que minimice en lo posible el impacto del ERE.

Incremento de gastos operacionales

Hidalgo, que defendió la medida como «el mal menor para salir de una situación sin futuro», aseguró que los empleados que ahora dejen la empresa contarán con asistencia para recolocarse y tendrán «prioridad» para volver a ser contratados cuando la situación actual de crisis haya acabado.

Como causas de la actual situación que vive Air Europa la compañía destacó «el incremento constante de los gastos operacionales no gestionables por la aerolínea», como el precio del combustible, el cambio euro/dólar o las tasas de pasajeros, navegación y aeropuertos, en una coyuntura marcada por el «rápido crecimiento de las compañías de bajo coste», que no se han podido trasladar al precio de los billetes.

«Todas las medidas implementadas hasta ahora para equilibrar los gastos con los ingresos se han mostrado insuficientes», aseguró la compañía, propiedad del empresario Juan José Hidalgo, y otras, «como la creación de una low cost propia», han sido paralizadas por el sindicato de pilotos.

De esta forma, justifica que la divergencia entre el aumento de los costes variables operativos y la caída de beneficios ha ido en aumento hasta dibujar «un futuro inmediato insostenible».

32 jornadas de huelga

Así, tras 32 jornadas de huelga, el mayor temor del sindicato de pilotos Sepla se ha cumplido. Los paros comenzaron el pasado 22 de septiembre con dos frecuencias semanales, los lunes y los jueves, y con carácter indefinido. Como consecuencia, se han cancelado desde entonces alrededor de 800 vuelos, a razón de 24 vuelos suprimidos por día de huelga.

La justificación de los pilotos para montar esta movilización radicó en la presunta externalización de vuelos de la compañía a la aerolínea Orbest, un argumento que ha sido reiteradamente negado tanto por la filial de Orizonia como por la de Globalia.

El presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, ha insistido continuamente en que la huelga es «injusta», y acusó de «inflexibilidad» a los pilotos la hora de buscar una solución conjunta para que la compañía salga de la crisis en la que está inmersa.