Las estanterías están bien surtidas para afrontar las necesidades. | F. Barrasa

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Un millón y medio de kilos de víveres fueron repartidos durante el año 2011 por el Banco de Alimentos de Balears, ubicado en Mercapalma, con destino según sus rigurosas anotaciones a 42.000 personas, lo que significa tres mil beneficiarios más que el año anterior.

La Fundación Banco de Alimentos, que ya en 2010 repartió entre las asociaciones y colectivos que atienden la supervivencia de la población más desfavorecida una cantidad «récord» de productos de primera necesidad, superando el millón de kilos, ha llegado a marcar en la anualidad recién finalizada un nuevo registro de distribución superior en un 20%, como suma de los productos enviados por la UE y los procedentes de entidades comerciales y particulares en el ámbito balear.

Crisis

Tanto el presidente de la entidad, Manuel Marco, como el director gerente, Martín Matías, consideran que la labor del Banco de Alimentos «antecede y sin duda sucederá en el tiempo a la crisis económica, porque siendo cierto que hace diez años atendíamos a una décima parte de los peticionarios de hoy, nuestra sociedad seguirá teniendo a una parte de los suyos en situación de rnecesidad perentoria».

A momento presente, el Banco de Alimentos de Balears tiene unas necesidades aún más inmediatas que el acopio de vìveres. «Pienso en los voluntarios para el trabajo de oficina y para conducir la furgoneta de reparto», señala Manuel Marco.