Trabajadores de Televisió de Mallorca, a las puertas de su trabajo. | Jaume Morey

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La Inspección de Trabajo quiere tomar nota de lo que está pasando en Televisió de Mallorca, [M], y esta mañana enviará un inspector a la sede central, en el Polígono de Son Castelló, tras impedirse ayer la entrada a la plantilla.
Tras la suspensión provisional del ERE, el pasado viernes, representantes de la plantilla se personaron en la sede. Precisamente había sido citados para cobrar el finiquito. Según ha sabido este diario, ya se había ingresado el finiquito.
La situación fue bastante caótica y la dirección no supo en primer momento como reaccionar. El comité de empresa, y los sindicatos que han logrado la suspensión temporal del ERE, entiende que no hay despedidos. La empresa, sin embargo, entiende que no.
Definitiva
Fuentes del Consell ya informaron el pasado viernes de que la institución insular entendía que el ERE y el cierre de la televisión y de la radio no tenía marcha atrás. Lo más que admiten es que si, finalmente, la suspensión fuera definitiva habría que aumentar el importe de las indemnizaciones, pasando de 20 a 45 días por año.
El cierre de Televisó de Mallorca y Ona, que afecta a 117 personas, fue una promesa electoral de PP.
La liquidación de la empresa aún tendrá que esperar un poco. Debe ser el pleno del Consell, constituido en junta general de accionistas, quien acuerde el proceso y nombre a un ‘liquidador', que no será el actual director general, José Manuel Carrillo.