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El grupo parlamentario PSM-IV-ExM ha propuesto, dentro de sus alegaciones al anteproyecto de la Ley General Turística, estudiar la aplicación de una tasa turística, restringir los condoteles y los cambios de uso, así como regular el todo incluido.

El portavoz del grupo, Biel Barceló, ha presentado hoy las alegaciones al anteproyecto, del que ha afirmado, según una nota de la coalición, que «introduce el urbanismo a la carta, genera inseguridad jurídica, está hecho para satisfacer intereses privados muy concretos y no prevé ninguna medida para asegurar el futuro y el bienestar del sector «

El diputado nacionalista ha recordado que hoy termina el periodo de alegaciones y se ha manifestado «negativamente sorprendido» por esta primera versión de la norma, que ha tildado de «antidemocrática», ya que «sólo está hecha para satisfacer unos intereses privados muy concretos, y no para asegurar el futuro y el bienestar del sector turístico» de las islas.

El portavoz de la coalición nacionalista y ecosocialista ha explicado que la ley «básicamente se centra en dos cosas: arreglar los problemas de una serie de hoteles obsoletos que quieren tener una salida en el mercado residencial y definir nuevas formas de explotación hotelera, como puedan ser los condoteles».

Esto se hace, según Barceló, «introduciendo el urbanismo a la carta y generando inseguridad jurídica, ya que es una ley llena de excepciones y establece una total discrecionalidad para que la autoridad turística autonómica pueda aprobar lo que quiera y donde quiera, invadiendo las competencias urbanísticas y turísticas de consells y ayuntamientos».

Para el portavoz del PSM-IV-ExM, las carencias del anteproyecto son graves porque que «no apuesta por un turismo de calidad, el turismo de naturaleza o el turismo gastronómico, ni por un comercio de calidad».

En cuanto a las propuestas concretas, la coalición plantea que la normativa obligue a la Administración a impulsar un pacto social y económico para la desestacionalización, ya que incide en que el anteproyecto no incluye ninguna iniciativa en este sentido.

También reclama que se adopte el concepto de «capacidad de acogida turística» para no congestionar el territorio los meses de mayor afluencia turística.

Propone asimismo estudiar «la posibilidad de gravar de forma proporcionada los impactos ambientales que genera la actividad turística con una tasa turística para estancias», similar a la que pretende introducir la Generalitat de Cataluña, pero de carácter finalista.

Otra de las propuestas es regular el todo incluido, una modalidad de la que denuncia que el anteproyecto da «carta blanca».

El PSM-IV-ExM plantea también regular los condoteles, previendo garantías que protejan a los trabajadores y limitándolos a nuevos proyectos hoteleros y de cinco estrellas.

Finalmente, la coalición quiere restringir el cambio de usos turísticos en residenciales, ya que sostiene que «la ley permite hacer grandes pelotazos urbanísticos, que no se pueden permitir de ninguna manera».

Esto se haría, por ejemplo, prohibiendo que un establecimiento pueda mantener la misma altura y volumen que tenía si estos superan los previstos por el planeamiento municipal.

El PSM-IV-ExM solicita finalmente que se amplíe el periodo de información pública del anteproyecto de ley, que se eleve también a información pública la memoria económica y los estudios previos y que los documentos estén disponibles en catalán.