Biel Company, en el pleno del Parlament. | J. TORRES

TW
8

El conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Biel Company, ha denunciado hoy que el Govern del Pacto adjudicó obras del convenio ferroviario 2007-2011 por valor de 220 millones, de los que las empresas adjudicatarias ya han gastado y justificado 120 millones, si bien solo se pagaron 51,5 millones.

Company ha criticado con ocasión del pleno del Parlament celebrado hoy que el ejecutivo presidido por el socialista Francesc Antich adjudicó obras de un coste millonario para la red ferroviaria, principalmente para el proyecto Manacor-Artà, sin disponer de fondos.

El motivo es que el Ministerio de Fomento firmó con el Govern un convenio ferroviario cifrado en 443 millones de euros a pagar en cuatro años, pero finalmente solo ha transferido a la Comunidad Autónoma 51,5 millones, ha lamentado el conseller.

«No es una cuestión de derechas o de izquierdas, sino de gestionar con responsabilidad», ha defendido Company, que ha añadido que de los referidos 120 millones aún se adeudan 69,2 a las empresas que han realizado las obras.

A esta deuda hay que sumar otro gasto de 15,1 millones que hizo el anterior ejecutivo, también sin disponer de fondos, que corresponde igualmente al convenio ferroviario. Este dinero se ha empleado para gastos corrientes, ascensores, «renting», reparaciones y mantenimiento de trenes.

Company ha insistido en que parar las obras del tren de Llevant ha sido un acto de responsabilidad para no perjudicar más a las empresas.

Al mismo tiempo, el conseller ha solicitado en dos ocasiones en los últimos cuatro meses un encuentro con los responsables del Ministerio de Fomento para pedirles que hagan efectivo el importe de este convenio.

Company ha criticado que el director general de Infraestructuras Ferroviarias de Ministerio, Carlos María Juárez, no ha querido poner fecha a este encuentro, aunque sí recibió la pasada semana a alcaldes a los que les afecta la extensión de la línea hasta Artà.

En opinión del conseller, «les han tomado el pelo de mala manera» porque el Gobierno central solo se ha comprometido a pagar 57,5 millones, y parte ni los ha transferido.

«¿Cómo es posible que el Govern balear licitara 220 millones de euros en obras del tren sin tener ese dinero para pagar a las empresas y sin la seguridad de que llegaría el dinero?», se ha preguntado.

El máximo responsable del transporte en Baleares ha manifestado que el ejecutivo presidido por Antich dejó de pagar a los contratistas en octubre de 2010, siete meses antes de las elecciones autonómicas.

En este sentido, Company ha defendido que si el actual ejecutivo no ha continuado con las obras es porque no tiene el dinero prometido por el Estado y no quiere encargar trabajos que no puede pagar.

Con ocasión de una pregunta parlamentaria, el diputado popular Carlos Veramendi ha concretado que el Gobierno central no ha abonado el 90,4 % del convenio, y «ahora resulta» que socialistas y nacionalistas «reclaman lo que han callado durante años y ahora encabezan manifestaciones que antes ni siquiera hacían».

También ha criticado que en toda una legislatura solo se ejecutó el 20 % del proyecto. «La herencia ferroviaria del anterior Govern se resume en gastos, expropiaciones sin pagar, adjudicaciones sin recibir financiación e impacto paisajístico, pero ahora exigen que el actual ejecutivo arregle los platos rotos de su fiesta ferroviaria».