Josep Ignasi Aguiló, durante la rueda de prensa ofrecida esta tarde. | Pere Bota

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El vicepresidente económico, de Promoción Empresarial y Ocupación del Govern, Josep Ignasi Aguiló, ha justificado el despido de un total de 800 trabajadores del sector público amparándose en la necesidad de ajustar y reestructurar este ámbito ante el crecimiento «exponencial» que a su juicio registró durante la pasada legislatura del Pacte, y ha defendido en este contexto «dejar más espacio al sector privado».

«Si el privado funciona bien, tendremos ingresos en el público de forma automática», ha aseverado el titular de este departamente durante su intervención en la Comisión de Hacienda y Presupuestos del Parlament, en la que ha recriminado que la Administración posee una estructura «insostenible» que debe ajustarse «a las necesidades y disposiciones de lo que tenemos».

Deuda

El conseller, en respuesta a una pregunta formulada por la socialista Isabel Oliver, ha manifestado asimismo que el 65 por ciento de la actual deuda que padecen las islas proviene del anterior mandato, durante el cual «no se reconoció la crisis, de la que se hizo un mal diagnóstico». Y es que durante ese periodo «se estaba creando una cultura de la subvención» que en su opinión debía ser sustituida por «otras formas de trabajar».

Ante esto, la diputada del PSIB ha manifestado que esta situación «no es comparable entre las dos legislaturas», al considerar que «no es lo mismo destinar dinero a un Palma Arena que no sirve para nada en un momento de maravillosa bonanza económica» -al referirse al mandato 2003-2007- que «obrar como pudimos en el marco de una complicada situación», en referencia a la pasada legislatura.Durante su comparecencia en relación a la reestructuración del sector, solicitada por cuatro diputados del Grupo Socialista, ha recordado que la intención del Ejecutivo autonómico pasa por reducir de 168 a 76 las empresas públicas de Baleares, entre ellas consorcios, fundaciones y organismos autónomos, al tiempo que se plantea reducir en un 40 por ciento las transferencias de capital de la inversión que se realiza a través de estas empresas, y en un 15 por ciento el gasto corriente.

Sin embargo, en el turno de réplica la diputada socialista Lourdes Aguiló ha pedido que el Govern «no haga desaparecer el sector público allá donde es necesario y que no cree alarma social anunciando despidos masivos de las empresas públicas». A su parecer, a pesar de que el Ejecutivo «habla de crear seguridad jurídica y de confianza, lo único que está haciendo con estos anuncios es crear una falta de responsabilidad y de eficacia así como una desconfianza entre los ciudadanos, las empresas y las entidades bancarias».

Así, la parlamentaria ha reprochado que el Govern se está convertido «en la empresa que crea más paro en Baleares» y ha explicado que a estos 800 despidos hay que sumar los 4.500 interinos que no tiene previsto contratar, los más de 100 trabajadores de la RÃñdiotelevisió de Mallorca, los 100 trabajadores de programas de apoyo y orientación laboral o los más de 300 policías turísticos.

«Nos espera un futuro más ortodoxo»

Mientras tanto, el conseller ha manifestado que la remodelación será un trabajo «continuado» que «en cuatro meses no provocará una reactivación de la economía», si bien ha señalado que «se hará de la forma más rápida posible». «Si se hubiera comenzado a hacer antes, este tiempo ya lo tendríamos ganado», ha espetado Aguiló, quien ha comparado estos cambios en el ámbito público con la política llevada a cabo por el Pacte «de forma doctrinal».

Finalmente, ha apuntado que desde finales de 2010 el Govern dejó de pagar a los proveedores «porque no había dinero» mientras que «la antigua política era gastar más cuando había elecciones», algo que, ha aseverado, «se ha acabado ya que nos espera un futuro más ortodoxo». «Procuraremos que las reducciones tengan una lógica y precindiremos de lo prescindible para ganar credibilidad y sostenibilidad», ha sentenciado.