Imagen de archivo de Son Dureta | ultimahora.es

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La portavoz del grupo parlamentario popular, Mabel Cabrer, ha afirmado que su partido apoyará la conversión del edificio del antiguo hospital de Son Dureta en un centro sociosanitario, lo que se hará, ha matizado, «en la medida de la disponibilidad presupuestaria».

En rueda de prensa, Cabrer ha explicado las propuestas de su partido para el pleno de mañana, en el que se discutirá una moción del PSOE sobre sanidad y una proposición no de ley, presentada también por los socialistas, sobre economía.

En el marco de la moción, el PP ha presentado una enmienda para sustituir varios de los puntos propuestos por el PSOE, entre ellos uno relacionado con Son Dureta en el que los socialistas pedían que se dedicara el edificio a un centro sociosanitario, dado que en el plan de reequilibrio financiero de Baleares se mencionaba su enajenación.

Cabrer ha explicado que uno de los puntos que propone el PP recoge precisamente este aspecto y en él se insta al Govern a reconvertir Son Dureta en «un centro sociosanitario y de servicios sanitarios cuando la disponibilidad económica así lo permita».

Según la portavoz, hay dos puntos de la moción en los que el PP no está de acuerdo, que son la petición del PSOE de que el Govern de explicaciones sobre recortes en materia sanitaria, ya que, a juicio de Cabrer, el Ejecutivo no está haciendo ningún recorte, y que se cree una mesa para la sostenibilidad del sistema sanitario.

Los puntos que sí apoyarán los populares son la obligación de publicar las listas de espera sanitarias cada tres meses y que se restablezcan las ayudas al desplazamiento a Mallorca de pacientes de Menorca, Ibiza y Formentera.

En el resto de puntos, el PP ha presentado propuestas alternativas en las que buscará el consenso con el PSOE.

En el pleno de mañana también se discutirá una proposición no de ley del PSOE en la que insta al Congreso a que los contratos hipotecarios no se puedan considerar vencidos hasta que pasen seis meses de impagos (actualmente es un mes) y que los intereses de demora en los préstamos se ajusten al interés del dinero.

Para Cabrer, esta proposición es «poco clara y realista» y está planteada desde un punto de vista «electoralista», por lo que su grupo ha presentado una redacción alternativa de cinco puntos.

En uno de ellos, se insta al Gobierno a que tras las elecciones analice las cláusulas abusivas en la concesión de hipotecas y a que estudie instaurar la llamada dación en pago de la hipoteca (que se salde el préstamo entregando la vivienda) a instancias del acreedor, es decir, de la entidad bancaria.

También propone el PP en su enmienda que se declare la hipoteca de responsabilidad limitada salvo que haya pacto expreso que establezca lo contrario.