Imagen de una de las calles de la Platja de Palma. | Jaume Morey

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El consorcio para la reforma de la Playa de Palma prevé que la iniciativa privada invierta entre los años 2011 y 2015 unos 300 millones de euros para renovar la zona, a lo que hay que sumar otros 20 millones de impuestos municipales que se destinarán de manera exclusiva a este importante proyecto.

Un objetivo prioritario es que el 20 % de la planta hotelera sea de cinco estrellas, el 60 % de cuatro estrellas y el 20 % de tres.

El gerente de este consorcio, Àlvaro Gijón, ha ofrecido hoy en rueda de prensa estos datos sobre el proyecto de modernización de uno de los destinos turísticos más veteranos y concurridos del país y que precisa de una inversión económica muy importante.

En plena crisis económica, Gijón ha señalado que «los planteamientos del pasado son inviables» y que la compra de suelo y ejecución de obras mayores están ligadas a las inversiones que puedan llevar a cabo las instituciones públicas, principalmente el Gobierno central.

La idea es que las administraciones públicas destinen 100 millones de euros hasta 2015 en la renovación de paseos, plazas, jardines, mejora de la calidad del agua y otra actuaciones necesarias para la modernización de esta zona.

Gijón se ha referido a que es una prioridad que durante 2012 se consensúen las más de 1.000 alegaciones de hoteleros, comerciantes y vecinos presentadas al Plan de Reforma Integral (PRI), que se aprobará como muy tarde a finales del próximo año.

También ha querido dejar claro que en esta primera fase, hasta el 2015, no está previsto la expropiación de edificios ni casas porque lo más urgente es renovar las zonas públicas y los hoteles.

En opinión del máximo responsable del consorcio el número de plazas hoteleras que deben eliminarse deberían ser entre 7.000 y 8.000, pero no las 22.000 que se preveían inicialmente.

Una de las cuestiones para atraer la inversión privada es ofrecer seguridad jurídica y celeridad en la concesión de permisos, en la línea de la política que pretende impulsar el Govern balear durante la presente legislatura.

En este sentido, a petición de la Federación Hotelera de Palma, el consorcio pondrá a disposición del sector un técnico especializado que será el responsable de canalizar y coordinar todos los trámites u otros aspectos necesarios que surjan durante el proceso de reconversión.

Referente internacional

El futuro de la planta hotelera de la zona debe ser un «referente a nivel internacional de un nuevo modelo turístico» y, por tanto, es «imprescindible emprender en los hoteles las reformas necesarias para aportar ese plus de calidad», ha manifestado Gijón.

De hecho, los equipos de rehabilitación de viviendas ya están trabajando sobre la renovación de varios edificios que serán un referente en cuanto a criterios de reforma basados en sostenibilidad y nuevas tecnologías.

De manera especial se está cuidando el componente estético, principalmente de las fachadas, cumplimiento con las directrices de seguridad y la supresión de barreras arquitectónicas.

Las comunidades de vecinos de los edificios que se acojan al programa de rehabilitación contarán con un paquete de subvenciones que superarán el 50 %.

Una vez finalizado el proceso de rehabilitación, los nuevos edificios podrán alcanzar hasta un 50 % de ahorro de energía, lo que sin duda repercutirá directamente en el ahorro de los vecinos pertenecientes a esa comunidad que hayan acometido la rehabilitación del inmueble, además de mejorar la sostenibilidad ambiental de Playa de Palma.