Rafael Bosch, portavor del Govern balear, en una comparecencia anterior. | J. TORRES

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El Govern de Balears está ultimando los presupuestos del próximo año con la idea de aprobarlos antes del 31 de octubre, según informó ayer el portavoz y conseller d'Educació Rafael Bosch en su habitual comparecencia semanal para dar cuenta de los acuerdos del Ejecutivo.


Bosch afirmó que la tónica de recortes se trasladará a todas las áreas con la excepción de salud, educación y asuntos sociales. El conseller lanzó, incluso, un compromiso: el de que el «presupuesto nominal de Sanidad» aumentará en relación al último que presentó el Govern de Antich. Se refería al presupuesto de 2010, ya que no presentó presupuestos para 2011 por no tener mayoría suficiente en el Parlament.


El conseller Bosch aludió en dos ocasiones al «presupuesto nominal». En el nuevo organigrama del Govern, la mayor parte de las competencias de la antigua conselleria d'Afers Socials están adscritas a la Conselleria de Salut, Familia y Benestar Social que dirige Carmen Castro.

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Una comparación


Las referencias a la situación económica y a los recortes en la Administración centraron la mayor parte de la comparecencia del portavoz del Ejecutivo, al margen de informar de los acuerdos, pero esta vez aportó un dato nuevo: que ya se estaba trabajando en un anteproyecto de presupuestos que cumplirá con las exigencias del déficit, es decir no se podrá sobrepasar el 1,03.


Bosch, en un ejercicio de pedagogía, explicó que no se podía ir pidiendo créditos y engrosando la deuda. Afirmó que el anterior Ejecutivo se endeudó durante los tres últimos años sin controlar en ningún momento el déficit y que esta situación, de darse en una empresa privada, provocaría una suspensión de pagos. «Una empresa en la situación que se dejó la Comunitat Autónoma, iría a la suspensión de pagos».


Pese a la época de recortes, el Govern aprobó una autorización de gasto de 1.646.840 euros para desarrollar un programa para reducir el abandono escolar.