Imagen del estadio Lluís Sitjar.

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El Ajuntament de Palma ha ordenado a los técnicos que ejecuten de forma subsidiaria las medidas cautelares que se contemplaban en el informe de derribo del Lluís Sitjar, ya que los propietarios tenían hasta el pasado 18 de agosto para acometerlas.

Los técnicos d'Urbanisme han elaborado un informe en el que se corrobora que no se han llevado a cabo las medidas necesarias para garantizar la seguridad de las personas y de los bienes. En concreto, se trata de afianzar y sujetar una barandilla de la escalera ubicada en la zona correspondiente a la calle Doctor Gómez Ulla y colindante con el acceso al aparcamiento de Plaza Barcelona; así como de cerrar la puerta número tres. Los técnicos consideran que el cerramiento de la zona oeste, al estar ya vallado provisionalmente con la actuación que se realizó en el parque para perros, no es una actuación que deba ejecutarse de forma inmediata. La orden de ejecución de medidas cautelares también contemplaba el desalojo de los ocupas, que ya se ha realizado.

Por su parte, la ex alcaldesa Aina Calvo instó ayer al gobierno de Mateo Isern a derribar de forma subsidiaria el Lluís Sitjar, ya que el próximo 18 de septiembre finaliza el plazo para que los propietarios del antiguo estadio del Mallorca inicien las obras de derribo y aún no han presentado el proyecto. «Un gobierno tiene la obligación de velar por los bienes, independientemente de las estrategias de sus propietarios, espetó Calvo haciendo especial hincapié en el peligro para los vecinos de la zona.

Enero de 2012

Sin embargo, el teniente de alcalde d'Urbanisme, Jesús Valls, argumentó que hasta que no finalice el plazo de derribo, el próximo 18 de enero, Cort no puede proceder a la demolición del Lluís Sitjar de forma subsidiaria. Valls también adelantó que requerirán al Real Mallorca y a los co-propietarios que acaten la orden de derribo si a partir del próximo lunes no comienzan las obras. Fuentes d'Urbanismo negaron que el estadio suponga un riesgo para los vecinos de la zona y añadieron que así lo ponen de manifiesto las leves medidas cautelares que Cort acometerá de forma subsidiaria.

Por otra parte, el gobierno de Isern aún está a la espera de que el Real Mallorca acredite la viabilidad económica del proyecto que tiene para el Lluís Sitjar, que supondría una inversión de 200 millones de euros.