Asamblea de padres, anoche en el Ramon Llull.

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Las clases no empiezan hoy en el IES Ramon Llull de Palma, y no lo harán hasta que la Conselleria d'Educació del Govern haga llegar a la comunidad escolar un informe por escrito sobre el estado del edificio, en el que los docentes y los padres de alumnos han constatado «graves problemas estructurales».
En asamblea celebrada anoche en el instituto se decidió que el curso no comenzará hasta que «se certifique por parte de la administración competente la completa seguridad de quienes han de acudir a las aulas, lo que implica su responsabilidad a la hora de resolver esta situación».
La jornada de ayer fue larga e intensa para los integrantes del consejo escolar del Ramon Llull, quienes ante el descubrimiento esta misma semana de que amenazaba con ceder una viga de sustentación en el segundo piso -afectando a seis aulas- y otras deficiencias estructurales y trabajos no finalizados en el recinto reclamaron y consiguieron a primera hora de la tarde una reunión con la directora general de Planificació de la Conselleria, María de las Mercedes Celeste.
La responsable política comunicó verbalmente a los representantes de los padres que en opinión de los técnicos de las obras que se llevan a cabo en el instituto la sustitución de la viga y el refuerzo en la estructura podrían estar listos en tres semanas, lo que no impediría el inicio de las clases mediante la clausura de ese espacio y la reubicación de los alumnos en otras aulas.
Sin embargo tanto el consejo escolar del centro como los padres de alumnos optaron ayer por no dar su visto bueno a la ocupación del edificio hasta que esas manifestaciones consten en un informe oficial, a cuya recepción será convocada de nuevo la asamblea de padres para decidir la fecha de comienzo del curso.