Massot, en el banquillo de los acusados, esta mañana. | Teresa Ayuga

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Al día siguiente de su ingreso en prisión, el 'arrepentido' Jaume Gibert se encontró con una acusación por soborno. Por sorpresa, el constructor Emilio Martínez Sánchez, conocido como 'El Panza', aseguró que el ex celador municipal falseó dos documentos para permitirle que construyera en una parcela protegida. A cambio señaló que le tuvo que comprar una barca a Gibert y que éste además del precio de la embarcación le exigió 3.000 euros más, dinero que pagó sin rechistar.

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La declaración de 'El Panza' se produjo al inicio del juicio por delitos contra el territorio contra él, el ex director general de Territori, Jaume Massot y otras seis personas. La Fiscalía sostiene que todos ellos participaron en la redacción de varios certificados falsos por parte del Ajuntament d'Andratx para construir en suelo protegido. Las manifestaciones del acusado ponían patas arriba el relato que hasta ese momento sostenían las acusaciones: 'El Panza' exculpaba a Massot y al resto de los acusados -a excepción del arquitecto que hizo el proyecto- y se inculpaba a sí mismo y a Gibert de un delito de cohecho penado con hasta seis años de cárcel. El fiscal Anticorrupción, Juan Carrau, solicitó entonces que se parara el juicio ante las «revelaciones inesperadas». Antes había interrogado a 'El Panza' el motivo de su cambio de versión y si había mantenido algún tipo de trato previo al juicio con el entorno de Jaume Massot. El acusado lo negó: «Tenía otro abogado y la que tengo ahora -Carolina Ruíz- me dijo que contara la verdad». También quedó patente en el juicio que él y Massot habían sido compañeros de la 'mili' y que mantenían una relación de amistad.


La intención de la Fiscalía, a la que se adhirieron todas las defensas y la acusación particular, era volver a la fase de instrucción para investigar ese posible cohecho a Gibert. Un comentario del presidente del Tribunal, Eduardo Calderón dejaba entrever cierto escepticismo: «Me da la impresión que inesperado, inesperado no es esto». Resultado: la Sala ordenó continuar el juicio y advirtió que se encargaría de deducir testimonio en caso de que apreciara indicios de nuevos delitos. Además, la decisión señalaba que en las palabras del acusado plantean a los magistrados ciertas dudas dado que uno de los certificados falsos sería anterior al soborno. Tras la declaración de 'El Panza', el resto de acusados negaron cualquier participación en la falsificación del certificado. Massot, en concreto dijo: «Supe que había hecho la obra cuando inexplicablemente se me imputó en esta causa», afirmó. El juicio continuará la próxima semana. Gibert está citado para declarar como testigo, por lo que no podrá hablar de soborno, dado que estará bajo juramento y se vulneraría su derecho de defensa.