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Carme Feliu (Palma, 1968) se estrenó el 7 de junio como nueva diputada del PP en el Parlamento español en sustitución de la presidenta del Consell, Maria Salom, que ocupó el escaño desde 2008. Concejala con Joan Fageda en el Ajuntament de Palma (1995-2003) y diputada en el Parlament balear (2003-2011), ahora es portavoz adjunta en la Comisión de Industria, Turismo y Comercio, y vocal en la Comisión de Economía y Hacienda en las Cortes. «Lo primero que hice al llegar fue intentar acceder al Congreso por la puerta de los leones y un policía me indicó que la entrada era por la verja de al lado», explica.

-¿Cómo ha sido su aterrizaje en Madrid? ¿Cómo se coge el ritmo de la Cámara Baja?
-La verdad es que es una experiencia apasionante. Tengo la sensación que soy la típica estudiante que llega a Madrid y debe de buscarse colegio mayor y ver cómo son las aulas de la Universidad. Esta experiencia te obliga a espabilarte bastante y a relacionarte con personas que no conoces de nada. Te das cuenta que hay mucha gente en tu misma situación. Ahora acabo de comer con un grupo de diputadas que se ha incorporado en la misma fecha que yo, por lo que nos apoyamos mutuamente.

-¿Qué consejo le dio Maria Salom?
-Me dijo: «Cuando llegues, tienes que espabilarte, buscarte la vida y aprender a gestionar tu tiempo». La verdad es que el nivel de trabajo es importante... La imagen que se tiene de que los diputados no trabajan, no es cierta. Se hace una gran labor en los despachos y, sobre todo, en las comisiones. El ritmo es muy rápido e inmediato. Las instrucciones y las directrices de Soraya (Sáenz de Santamaría) y Mariano Rajoy son que trabajemos mucho; nada de venir solo a apretar un botón.

-¿Se ha visto ya con Joan Fageda?
-He cenado con él y con la senadora Joana Xamena, y hoy cenaré con el nuevo senador José María Rodríguez. Los diputados y senadores baleares tenemos relación; estamos aquí -digamos que solos- y la verdad es que entre nosotros nos llamamos y apoyamos mutuamente.

-¿Fageda no le ha comentado que esto es más sencillo que estar en el Ajuntament?
-Aquí tengo más libertad. Para mí, la política más bonita -y más sacrificada- es la municipal. Es en la que te sientes útil a tus conciudadanos. Estoy contenta porque he pasado por un ayuntamiento, el Consell y el Parlament, y ahora vivo una gran experiencia gracias a mi partido que me ha dado esta oportunidad.

-¿Quién le ha ayudado más en su nueva singladura?
-Los diputados de Balears. Juan Carlos Grau, Enrique Fajarnés y Antònia Mercant se desviven por ti. Te explican cómo funciona todo en el Congreso, los trucos y cómo debes moverte y hacer las cosas bien.

-En un principio son ocho meses en Madrid. ¿Se lo esperaba?
-No. Ni creo que Maria Salom se creyera que iba a ser la candidata al Consell de Mallorca. Fue una sorpresa muy grata y me siento muy feliz por ello.

-¿Dónde se aloja?
-Ahora estoy en la fase de buscarme un alojamiento. Pido consejo y miro precios. Sobre todo quiero un hotel que esté bien -limpio y en el que pueda dormir tranquila-, cercano al Congreso y bien de precio.

-¿Ha tenido tiempo de visitar la capital en su tiempo libre?
-He ido al Museo Thyssen. Animo a la gente a que vaya a ver la exposición de Antonio López que es espectacular. También he visto el Palacio Real y tengo ganas de ir a la Ópera.

-¿Le ha costado adaptarse?
-No. Lo que más cuesta es coger el ritmo frenético del Congreso. El nivel de debates te obliga a ponerte las pilas. Tampoco estoy en fase de intervenir. Ahora debo aprender y a partir de septiembre empezar a intervenir. En el Parlamento está todo montado para trabajar con calidad y tranquilidad.

-¿Ya se ha dado cuenta de lo famoso que es el diputado por Menorca Juan Carlos Grau?
-Es un crack. Es un excelente relaciones públicas. El otro día se casó un diputado y al único que invitó, que no fuera de su círculo, fue a Juan Carlos. Hay buen ambiente. Incluso con los diputados del PSOE de Balears hay muy buena relación. Somos adversarios políticos, no enemigos.