Imagen del Palacio de Congresos.

TW
18

El Palacio de Congresos será una de las pocas inversiones que se salvarán del plan de ajuste del Govern. Todas las demás quedan paralizadas mientras se mantenga la actual situación económica, incluido el tren hasta Artà, que se paralizará tras el anuncio realizado por la ministra Elena Salgado a Bauzá en la reunión celebrada el martes en Madrid: no se dará ni un euro más del convenio ferroviario firmado a bombo y platillo por el Govern de Antich y el Ministerio de Fomento con José Blanco a la cabeza. «El Palacio de Congresos no puede paralizarse. Es fundamental para reactivar la economía balear», señaló Aguiló.


Mientras, el Govern decide paralizar el tren de Artà por falta de recursos, como ya adelantó Ultima Hora el pasado 17 de julio. De hecho, el Ministerio de Fomentó dejó de pagar hace meses las cantidades previstas en el convenio firmado por Antich.

Noticias relacionadas


Como introducción a la actual situación económica, el vicepresidente del Ejecutivo explicó la evolución del déficit público en Balears -de 3 millones en 2006 hasta 967 millones en 2010- que ha derivado en la actual situación de falta de recursos para pagar a los proveedores.


Frente al incremento del déficit público, incumpliendo las normas del propio Ministerio de Economía, el Govern de Antich apostó por el aumento del endeudamiento hasta duplicarlo en una legislatura respecto a lo que se había acumulado desde el inicio de la autonomía en 1983 hasta 2007. En la actualidad la deuda acumulada, según el Banco de España, es de 4.400 millones, a la que habrá que sumar el dinero que presumiblemente prestarán las entidades bancarias en las próximas semanas.


Con la llegada del Govern del Pacte, en cambio, las inversiones fueron reduciéndose graducalmente año tras año, según las cifras aportadas por Aguiló. En 2007 las inversiones ascendían a 207 millones. En 2010 la partida de inversiones ascendía a 150 millones de euros, cuestionó Aguiló, aunque el déficit seguía disparándose y se acumulaban las facturas sin pagar en los cajones de los miembros del Govern progresista.