Alicia MateosPalma de Mallorca23/07/11 0:00
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Las solicitudes para instalar terrazas en Ciutat se han disparado desde que entró en vigor la ley anti tabaco el pasado 2 de enero, que prohíbe fumar en el interior de los bares y restaurantes. En concreto, el departamento de Govern Interior del Ajuntament de Palma ha recibido 1.066 solicitudes para poner mesas y sillas en la calle entre el 1 de enero y el 20 de julio de 2011. Esto supone un incremento del 44,6 por ciento, si se compara con el mismo periodo del año anterior, cuando se registraron 737 solicitudes. Durante todo el ejercicio de 2010, Cort recibió 1.009 solicitudes para instalar mesas y sillas en la vía pública. (Ver gráfico).

Dentro de esta cifra total, cabe destacar el incremento de nuevos bares. En concreto, entre el 1 de enero y el 20 de julio de 2010 habían solicitado autorización para poner terrazas 71 bares nuevos, mientras que en el mismo periodo del año en vigor lo han hecho 172; se trata de un crecimiento del 142,25 por ciento. En este sentido, en sólo siete meses se ha duplicado el número de nuevas solicitudes de ocupación de la vía pública que se registraron el año pasado.

Recaudación

Este aumento de la demanda para instalar terrazas repercutirá de forma positiva en las arcas municipales. En lo que va de año el Consistorio palmesano ha recaudado por este concepto más que durante todo el 2010. Exactamente, entre el 1 de enero y el 19 de julio Cort ha ingresado 725.609 euros por este concepto; mientras que en todo el año 2010 se recaudaron 669.776 euros.

No obstante, estas cifras no son definitivas, ya que al solicitar autorización para poner terrazas se tiene que ingresar al Ajuntament la cuantía correspondiente; pero no todas ellas son autorizadas por el departamento de Govern interior. A las personas a las que no se les deniega la autorización, el Consistorio palmesano les devuelve el ingreso que han efectuado; a los que sólo se les concede permiso para instalar en la vía pública una parte de lo solicitado se le devuelve la parte correspondiente a lo que se ha denegado.

La entrada en vigor de la ley anti tabaco ha motivado que incluso los pequeños bares, que hasta la fecha no se lo habían planteado, soliciten permiso para ocupar la vía pública con bares y sillas. Aunque sean pocas, los propietarios solicitan autorización al Ajuntament para no perder clientes por la prohibición de fumar en los interiores.

El nuevo Consistorio tiene pendiente la aprobación del reglamento de seguridad de las terrazas. Así, el equipo de gobierno de Aina Calvo dejó un borrador que obliga a las estufas de las terrazas a acreditar un certificado de seguridad. Algunos de los requisitos que se recogían en el citado documento eran la necesidad de que las estufas tuviesen extintores accesibles y seguro de responsabilidad civil, entre otros asuntos.