El total de usuarios de Bicipalma es de 10.000 a partir de hoy. | ultimahora.es

TW
2

El servicio de bicicleta pública, denominado Bicipalma, contará a partir de este viernes con 2.000 usuarios más que habían solicitado utilizar este sistema a través de las tarjetas ciudadanas, sumando así un total de 10.000 vecinos de la capital balear que tienen derecho a emplear estas bicis.

En un comunicado, el Ayuntamiento de Palma ha indicado que se trata de usuarios dados de alta en la página web de Bicipalma antes del 5 de abril, mientras que, por otro lado, ha revelado que tras la incorporación de 2.000 nuevos usuarios, a partir de ahora, quedarán en lista de espera 7.000 ciudadanos hasta las próximas ampliaciones de este servicio público.

Concretamente, Bicipalma se puso en marcha el pasado 28 de marzo, destinado en primera instancia a 5.000 usuarios mayores de 16 años y que dispongan la tarjeta ciudadana del Ayuntamiento, de forma que este medio de transporte no podrá ser utilizado por los turistas.

Así, los ciudadanos pudieron inscribirse desde el pasado 14 de marzo en el servicio de bicicleta pública a través de la página web www.bicipalma.es en la zona que dice 'Cómo apuntarse'.

Pese a que en un principio, el anterior equipo de Gobierno del Consistorio preveía cobrar una cuota de alta de 5 euros, que se iban a cargar a la tarjeta ciudadana y que sería lo que costara este servicio durante el 2011, finalmente, decidió posponer este pago hasta después de las elecciones, después de que el PP criticara que este cobro era «ilegal», porque no había sido aprobado en Pleno.

En un principio, el Consistorio también pretendía que los primeros 30 minutos de la utilización de la bici pública fueran gratuitos, de modo que si se excedía ese tiempo, se penalizaría al usuario según los minutos de más que utilizase el servicio, con una penalización de 0,50 euros cada 30 minutos de más, que se irían acumulando.

No obstante, el Ayuntamiento también pospuso esta medida hasta después de los comicios, tras la citada denuncia de los 'populares', en la que señalaban que este tipo de cobros deben ser aprobados en el Pleno municipal.

Noticias relacionadas

El objetivo inicial del equipo de Gobierno era que si el uso de Bicipalma ha sido igual o inferior a 30 minutos, el coste sería gratuito, mientras que si era utilizado entre 31 y 60 minutos, se aplicaría una penalización de 0,50 euros; entre 61 y 90 minutos una penalización de 1 euro y entre 91 y 120 minutos una penalización de 1,5 euros.

De este modo, el Consistorio pretendía que Bicipalma no se pudiera utilizar más de dos horas, a partir de las cuales se aplicarían una serie de penalizaciones, que podrían llegar a la baja del servicio, si bien, de momento, será totalmente gratuito con independencia de las horas que se use.

OPERATIVO LOS 365 DIAS DEL AÑO

Concretamente, este servicio está operativo los 365 días del año con el siguiente horario: de lunes a jueves, los domingos y los festivos estará abierto desde las 07.00 hasta las 22.00 horas, de forma que a partir de las 22.00 sólo se pueden devolver las bicicletas.

Mientras, los viernes y sábados el servicio funciona desde las 07.00 hasta las 00.00 horas, si bien a partir de las 00.00 horas sólo se pueden devolver las bicicletas.

En total, hay 28 estaciones, que se ubicarán en 15 barrios diferentes: Foners; Pere Garau; Marqués de Fontsanta; Arxiduc; Buenos Aires; Es Fortí; Camp d'en Serralta; Santa Catalina; Jaume III; Borne; Plaza de los Patines; Cort; Sant Nicolau; Sindicat y Mercat.

Asimismo, el sistema cuenta en esta primera fase con 336 bicicletas, que lucirán los mismos colores de la Empresa Municipal de Transportes de Palma (EMT), es decir, azul, blanco y verde.

Por otro lado, Bicipalma dispone de 470 anclajes, que son los aparcamientos de las bicicletas, de forma que hay más anclajes que bicicletas para «permitir más desplazamientos e incrementar las opciones a la hora de estacionar la bici.

Además, cada estación dispone de un punto de interacción con el usuario (PIU), el sistema mediante pantallas y un software informático que permitirá a los ciudadanos coger o dejar la bicicleta.

Así, se muestra dónde hay bicicletas disponibles, anclajes vacíos, si una estación está llena para ofrecer las estaciones vacías más próximas, al tiempo que permite introducir información relativa al estado de las bicicletas o detectar el mal funcionamiento o deterioro de cualquier elemento relativo de la bicicleta que condicione su funcionamiento.