Protesta a favor de la peatonalización de la calle Blanquerna.

TW
23

El gobierno de Mateo Isern abrirá la calle al tráfico si no consigue alcanzar un acuerdo con todas las partes afectadas. Así lo anunció ayer el teniente de alcalde de Turisme i Coordinació Municipal, Àlvaro Gijón. De este modo, la calle volverá a ser semipeatonal, tal y como se acordó en la comisión entre vecinos, comerciantes y Cort. Sin embargo, el ejecutivo de Aina Calvo aprobó por decreto la peatonalización de la calle. Gijón recordó que durante la campaña electoral el PP se comprometió a volver a la situación aprobada en comisión, pero explicó que han presentado una propuesta para acelerar trámites y no abrir al tráfico para luego empezar a consensuar, sino al contrario.

Propuesta

La propuesta del gobierno de Isern permite la circulación del tráfico rodado en Blanquerna entre Antoni Marquès y Tizià; el resto sería peatonal. Sin embargo, esta solución sólo ha logrado el apoyo de Pimeco y Afedeco.

Así, la asociación de vecinos Bons Aires-s'Arxiduc y la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Blanquerna, Ausias March, Santa Payesa, Antoni Marqués y Sant Joaquín (Acebasa) reivindican que se permita circular en toda la calle Blanquerna. El presidente de Acebasa, Pau Bellinfante, argumentó que el PP «tenía un compromiso electoral y mucha gente les votó por los cambios que prometieron; han ganado por una mayoría aplastante».

La asociación de vecinos de Santa Payesa también acordó ayer rechazar la propuesta de Cort y argumentaron que se han recogido más de 4.000 firmas en favor de la peatonalización.

Los partidos de la oposición también defienden la peatonalización y consideran que abrir la calle al tráfico es «dar un paso atrás».