Traspaso de poderes en la Conselleria de Educación, esta mañana. | Pere Bota

TW
10

El conseller d´Educació, Rafael Bosch, aseveró ayer que «las cuentas de la Conselleria están muy claras y detalladísimas». Preguntado sobre si se había realizado la auditoría de este Departamento, Bosch afirmó que «se ha efectuado una auditoría interna, por parte de los funcionarios, y que las cuentas están claras». Si bien no quiso adelantar el resultado de la misma, «pues las cifras se han enviado a la Vicepresidencia económica que está recopilando las auditorías de todas las consellerias».
El conseller realizó estas declaraciones durante el acto de traspaso de poderes de los antiguos a los nuevos directores generales de este departamento, en el que también estaba presente el conseller saliente, Bartomeu Llinàs.
El nuevo conseller transmitió su satisfacción por esta «cordial reunión», que debía servir para que los directores generales se pusieran al día de sus nuevas responsabilidades y objetivos que tendrán sacar adelante de cara al inicio del nuevo curso. «El sistema educativo ha de respirar normalidad, sobre todo en tiempos de dificultades económicas», dijo.
Política Lingüística
Bosch ha demostrado estar ansioso por empezar a trabajar, y ya tiene prevista para la próxima semana reuniones con los directores de centros públicos y concertados, «y también nos hemos puesto en contacto con la rectora de la UIB, Montserrat Casas, para mantener un encuentro».
Por su parte, la directora general de Cultura i Joventut, Isabel Cerdà, que asumirá la mayor parte de las competencias de Política Lingüística, declaró que lo primero que hará será «ver cuáles son las competencias y luego priorizar». «Para este año, añadió, «ya hay muchas cosas presupuestadas y cerradas. Y a a partir del año que viene llevaremos a cabo todas las que podamos en función del presupuesto».