José María Rodríguez, hoy en el Parlament, donde ha sido designado senador autonómico. | Joan Torres

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El nuevo senador autonómico elegido en el Parlament a propuesta del PP, José María Rodríguez, ha considerado que en el Senado es «mucho mejor» hablar el castellano, ya que, a su juicio, el mallorquín «se defiende de muchísimas formas y no imponiéndolo».

Tras ser elegido senador autonómico en la Cámara Balear, junto al socialista Francesc Antich, Rodríguez ha asegurado, a preguntas de los periodistas, que allí donde ha estado «ha favorecido el conocimiento del mallorquín y de nuestra cultura», pero, en su opinión, esta cuestión «no tendrá mucha repercusión» en la Cámara Alta.

«Creo que si debo hablar mallorquín, lo hablaré, aunque no creo que imponiéndolo sea la mejor forma de defender esta lengua», ha aseverado, al tiempo que ha manifestado que cada vez que vote en el Senado lo hará con su «conciencia» respondiendo así a una pregunta sobre si está dispuesto a votar de manera diferente al PP en algunas cuestiones que afecten a las islas.

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En este sentido, el senador autonómico ha recalcado que siempre ha «compatibilizado» su acción con su «comportamiento público, tanto en la votación como en otras cuestiones adoptando decisiones que no siempre todas las han visto bien».

Rodríguez ha anunciado que en su «nueva etapa en la vida» como senador, se va a centrar en defender el traspaso de las competencias de Justicia a Baleares; la gestión compartida de los aeropuertos entre las administraciones públicas y el sector privado y la mejora de la seguridad en el archipiélago.

«Es verdad que soy un diputado de pueblo, que nació en una provincia, pero tengo el mismo orgullo y la misma dedicación que cualquier senador que haya nacido en Madrid o en cualquier otro punto de Mallorca», ha remarcado Rodríguez, quien ha pedido a aquellas fuerzas que «representan a un 5 por ciento de los diputados que miren que algo no funciona bien y que no quieran ser el centro del mundo».

Así, ha destacado que los senadores, los diputados y los cargos públicos «venimos a servir desde nuestra convicción, programa y dedicación a los ciudadanos», por lo que ha señalado que «no hay por qué descalificar a nadie que haya sido elegido o bien directamente por sistema electoral, o bien a través del Parlament».