Los indignados evitan un desahucio. | Joan Torres

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La afectada por una orden judicial de desalojo en su piso de alquiler del Ibavi en el carrer de La Ferreria no vivirá allí más tiempo, porque no tiene dinero para pagar las muchas mensualidades que debe, pero se prestó ayer a la «resistencia activa» y a la «acción directa» de los 'indignados del 15-M que acampan en Plaça d'Espanya. La convencieron de que impedir el desalojo por parte de la comisión judicial sería un ejemplo de movilización ciudadana ante «los miles de casos que se van a dar en Balears por la falta de sentimientos de los bancos y de los propios poderes públicos».

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La presencia de medio centenar de activistas y de la totalidad de los medios informativos con sede en Mallorca determinaron que el inspector del Cuerpo Nacional de Policía al mando de la fuerza que vigilaba la concentración se desplazase a los juzgados de Sa Gerreria y pusiera el hecho en conocimiento de la comisión judicial que debía proceder al desahucio, tras lo que se decidió posponer para otra fecha el despido de la inquilina.


'María' -quiso dejar su verdadero nombre en el anonimato- es una mujer de 38 años, de origen argentino, que vive aquí con una hija de ocho años. Residía en la vivienda que ahora desaloja desde 2005, pagando una renta de 350 euros mensuales que, desde hace más de un año, equivale a lo que percibe cada mes trabajando «con contrato basura».