El Parlament ha nombrado José Ramón Bauzá nuevo president del Govern balear | Teresa Ayuga

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José Ramón Bauzá aprovechó ayer el debate de investidura para anunciar que presidirá un mini Govern con un vicepresidente económico, seis consellers y apenas 31 directores generales. Minutos antes de resultar elegido president del Ejecutivo con los votos de los 35 diputados del PP, Bauzá presentó su propuesta de austeridad: habrá siete consellers menos y 35 directores generales menos que al inicio de la pasada legislatura. El ahorro económico, según Bauzá, superará los 26 millones de euros.
La segunda sesión del debate de investidura dibujó la que puede ser la nueva etapa política, con un president respaldado con una aplastante mayoría y una oposición todavía en reconstrucción tras el batacazo electoral del 22 de mayo. Bauzá, además, no parece dispuesto a perder demasiado tiempo en debatir cuestiones que para él no resultan importantes.
En cualquier caso, el debate de investidura no reflejó fidedignamente lo que será la legislatura. Bauzá tuvo que debatir con un Antich en retirada.
Aún así, Bauzá dejó claro cuál será su forma de gobernar. El nuevo president del Govern reiteró que no quiere potenciar la construcción y en cambio dedicará muchos esfuerzos a fortalecer la educación. «No podemos seguir un modelo económico basado en la construcción. Este modelo ya ha terminado. Tenemos una máxima prioridad en materia educativa. Hay que tener altura de miras», señaló.
Bauzá apenas debatió con Antich, pero sí precisó algunas de las críticas formuladas por Barceló. El líder del PSM criticó a Bauzá por no asumir los casos de corrupción del PP de la «etapa Matas». «He pedido perdón y no aceptaré ningún tipo de lección por la lucha contra la corrucpión.El único que ha puesto medidas he sido yo y me ha creado problemas. No hemos presentado ningún imputado en nuestras listas», replicó.
Seguridad jurídica
En su intervención, y minutos antes de ser elegido president del Govern, Bauzá defendió la seguridad jurídica y puso de ejemplo las reclamaciones millonarias exigidas por promotoras que contaban con todos los permisos para iniciar sus proyectos urbanísticos.
En el cara a cara entre Bauzá y Barceló -el único que hubo en el debate de investidura- el nuevo president del Govern recomendó al portavoz del PSM que cambiase «sus estereotipos». «Tiene un discurso de frases hechas. Tendrá más credibilidad», cuestionó.
Para terminar, Bauzá agradeció los servicios prestados por Antich a Balears. El president saliente recibió el aplauso de todo el Parlament y le dijo a Bauzá: «Esta es su fiesta».