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Los 'indignados' del 15M no faltaron, como en otras ciudades españolas, en la plaza de Cort para hacer oír su queja. Y lo consiguieron. La cacelorada sonó con insistencia durante las casi dos horas que duró el acto de constitución del nuevo Ajuntament. El grupo, alrededor de doscientas personas, estuvo en todo momento controlado por un importante dispositivo policial, mientras que en el resto de la plaza un número similar de enfervorizados militantes del PP seguía con entusiasmo el acto de proclamación de Mateu Iser como alcalde de Palma.

Tres detenidos

A pesar de que apenas se registraron momentos de tensión, provocados en buena medida por la obsesión de los 'indignados' por filmar a los agentes, la Policía Local detuvo a tres jóvenes que pretendían alcanzar el balcón de Cort subiendo por el andamio que ocupa la fachada. Esta mañana serán puestos a disposición judicial por allanamiento de morada.

«No hay pan para tanto chorizo», coreaban los jóvenes, mientras que algunos 'peperos' -bandera y sombrero con logotipo- les increpaban: «Los envía Rubalcaba», le decía una señora a una policía que amablemente le invitaba a retirarse.

Los dos corrales que debían separar a 'indignados' e incondicionales estaban preparados, a tenor de sus dimensiones, para muchísima más concurrencia. Los seguidores del PP decidieron acercarse a las pantallas, mientras los 'indignados' abucheaban a todo cuanto político y militar asomaba por la plaza.