Imagen de las obras en el Palacio de Congresos. | Pere Bota

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La portavoz del Govern en funciones, Joana Barceló, ha apelado este viernes a la «responsabilidad» de la constructora del Palacio de Congresos de Palma, Acciona, que ha amenazado con paralizar las obras, y, tras recordar que todavía no han pasado los seis meses en los que la empresa se comprometía a no reclamar ninguna cantidad, le ha pedido «un último esfuerzo para acabar este proyecto».

Después de dar cuenta de los acuerdos aprobados en el último Consell de Govern ordinario de esta legislatura, Barceló ha explicado que, según un mutuo acuerdo alcanzado el pasado 7 de febrero, Acciona no podría reclamar la deuda hasta que transcurriesen seis meses, un plazo que finalizará el próximo mes de agosto. Además, ha asegurado que están «manteniendo contactos» con la empresa constructora.

«Pedimos un poco de responsabilidad y este margen de tiempo. Ha sido un proyecto que empezó de forma complicada», ha manifestado la también consellera de Trabajo y Formación en funciones, quien, además, ha recordado que su Ejecutivo ha llevado a cabo «1.000 esfuerzos para que no se parasen las obras».

Barceló ha hecho así un llamamiento a la «responsabilidad» de la constructora, especialmente debido a sus trabajadores, y ha indicado que el Govern en funciones ya ha puesto «todos los mecanismos» para que estos «recursos puedan ser cobrados de manera inmediata», ha indicado en referencia a los 150 millones de euros con lo que podrá contar el próximo Govern para hacer frente a la deuda mantenida con los proveedores.

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«De forma rápida se puede resolver, tendrá que resolverlo el nuevo Govern, pero se deja la posibilidad de la operación a corto plazo de los 150 millones de euros para hacer frente a los pagos de más urgencia», ha señalado.

Preguntada sobre el hecho de que 20 millones de los 27 que les adeudan a Acciona procediesen de los fondos estatutarios de 2010, Barceló únicamente ha indicado que esta cantidad está «perfectamente garantizada» y que el «problema» del Ejecutivo es de «liquidez, no de presupuesto».

En relación al destino que dio la comunidad finalmente a estos 20 millones de euros, ha apuntado que el Govern gestiona los recursos que se ingresan «con las prioridades». La comunidad, según ha explicado, «funciona con una caja única, que se gestiona de acuerdo a las prioridades de cada momento».

En relación al anuncio realizado por las Uniones Temporales de Empresas (UTE) que llevan a cabo las obras del tren de Manacor a Artà sobre la paralización de la construcción debido a los pagos pendientes con la administración, Barceló ha considerado negativo este hecho y se ha referido a las «dificultades» que tiene el Govern y que «intentamos ir mejorando estableciendo todos los mecanismos necesarios para dar apoyo a estas empresas», ha manifestado en relación a los 150 millones de euros acordados con las entidades financieras.