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El exconseller de Turisme Miquel Nadal declaró ayer ante la juez instructora del 'caso Voltor' que recibió órdenes del presidente del Govern en funciones, Francesc Antich, para instalar cámaras de seguridad ('webcams') en hoteles de Mallorca tras los atentados de ETA en Palmanova en julio de 2009 y la psicosis que había por la gripe A. «Fue una instrucción política de Antich que yo me limité a transmitir», dijo Nadal.

En la pieza separada del 'caso Voltor' relacionada con la instalación de las 'webcams' se investiga un posible desvío de 70.000 euros de fondos públicos, según consta en el sumario y sostiene la Fiscalía Anticorrupción.

Grabaciones

Nadal aseguró que esas cámaras fueron colocadas «para tranquilizar al sector turístico», y no por razones de seguridad, ya que grababan a los turistas «haciendo vida normal en las playas». Añadió que, incluso, recibieron felicitaciones porque «cumplieron con su cometido».

El exconseller de Turisme también declaró por la pieza separada «Banif», vinculada a una cuenta abierta en esa entidad por Turisme con un saldo de 1,2 millones de euros, también considerada delictiva por el Ministerio Público.

Nadal explicó que fue nombrado conseller porque «en el pulso entre la señora (Maria Antònia) Munar y el señor (Francesc) Buils nadie quería ese cargo», subrayó, y que cuando se enteró de que existía esa cuenta abierta en Banif ordenó cancelarla de inmediato. «Ignoro la procedencia del dinero transferido a esa cuenta», remarcó el exconseller.

Buils y el exjefe del área económica del Inestur, Àlvaro Llompart, que también declararon en calidad de imputados en la pieza de Banif, mantuvieron versiones muy distintas sobre sus respectivas participaciones en la apertura de la cuenta de 1,2 millones de euros.

Llompart sostuvo que recibió instrucciones de Buils para abrir esa cuenta, y el exconseller dijo que «nunca» dio ninguna orden a Llompart, y que, incluso, fue éste quién le presentó a los comerciales de Banif. Según la Agencia Tributaria, en esa cuenta de Banif se utilizaron 300.000 euros que son objeto de investigación, aunque Llompart insistió en que cuando se cerró, se recuperó todo el dinero ingresado.