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El candidato de Convergència per les Illes (CxI) a la alcaldía de Palma, Miquel Munar, cree que el ritmo en la llegada de inmigrantes a las islas en los últimos años es «insostenible», por lo que ha pedido a la clase política que haga un «tentol» (pausa) para reflexionar acerca de ello, afrontarlo y gestionar este aumento poblacional.

El regionalista ha señalado en un rueda de prensa que es el momento de «afrontar la realidad» para analizar las cifras de llegada de inmigrantes y estudiar la capacidad real de absorción de las islas del fenómeno migratorio.

Munar ha apuntado que desde el año 2000, la población de las islas ha crecido un 31% y que en los últimos cinco años se ha multiplicado por cinco la cantidad de extranjeros en las islas. Asimismo, los nacionalistas han indicado que mientras el porcentaje de inmigrantes en Europa es de una media del 9,5% y en España del 12%, en Baleares alcanza el 22%. Además, apuntan que casi uno de cada dos inmigrantes (el 44%) ha llegado a Baleares en los últimos cinco años.

Asimismo, han afirmado que Baleares es una de las comunidades autónomas con mayor porcentaje de población de extranjeros en paro, el doble que el del conjunto del Estado. En este sentido, han añadido que mientras en 2005 los inmigrantes representaban el 16,8% del paro de las islas, actualmente es más del 30%.

Aunque Munar es consciente de que el Parlament balear no tiene competencias en materia de Inmigración ha incidido en que sí que está a su alcance la posibilidad de instar a otras instituciones que sí las tienen. Así, CxI propone que se impulse la unificación de la normativa europea en cuanto a inmigración, servicios sociales y asistenciales «para evitar efectos llamada como el que ha provocado España». Asimismo, apuestan por luchar de manera decidida contra la contratación irregular de trabajadores.

Munar ha criticado que en el cara a cara entre los candidatos del PSIB y el PP a la presidencia del Govern, Francesc Antich y José Ramón Bauzá, no hubiera ninguna alusión al tema de la inmigración cuando, a su parecer, es un «problema» que preocupa «a ambas partes», ya que ha indicado que los extranjeros también están notando una «presión latente».

El nacionalista ha subrayado que no está «en contra de la inmigración» y que Baleares «debe seguir siendo una tierra abierta», si bien ha matizado que este asunto debe controlarse para analizar qué cantidad de trabajadores extranjeros puede asumir la comunidad.