Aina Calvo, alcaldesa de Palma. | Pere Bota

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La alcaldesa de Palma, Aina Calvo, y el portavoz del PSIB, Antoni Diéguez, han apostado hoy por convertir el Lluís Sitjar en una zona verde para los 60.000 vecinos colindantes que han convivido con la degradación del antiguo campo de fútbol los últimos años.

Calvo ha dicho que esta propuesta ha surgido con la intención de ayudar a los vecinos del Fortí, Son Cotoner, Camp de Serralta o Son Dameto, creando una zona verde, con las dotaciones de equipamientos oportunas, que les permitan ver el parque sin el muro de hormigón que se levanta «como una barrera que aisla las barriadas de Palma».

Diéguez, por su parte, ha dicho entender el importante elemento emotivo que supone el Lluís Sitjar para los aficionados del Mallorca, pero ha recordado que la ciudad ha cambiado mucho y esta propuesta «mejorará la situación deportiva y económica».

La propuesta consiste en una permuta entre el Ayuntamiento y el Real Club Deportivo Mallorca (RCDM), cuyos terrenos en el Luis Sitjar pasarían a ser de propiedad municipal para incorporarlos a la zona verde, y la titularidad del estadio de Son Moix sería del RCDM.

Aunque no está presupuestado con detalle, para financiar las obras en las que se incorporaría el antiguo campo a la zona verde, el Ayuntamiento prevé sacar partido de una futura área comercial en los terrenos que se encuentran junto a Son Moix.

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Según ha afirmado Diéguez, es una área «con mucho futuro», en la que grandes almacenes, como OpenCor, están empezando a fijarse y, de esta forma, el dinero invertido «volvería a la ciudad de Palma».

Diéguez ha dicho que el proyecto socialista no supondrá «la recalificación de un metro de terreno» y por el contrario, beneficiará a las arcas públicas, y ha añadido que ni el Partido Popular ha sido capaz de ponerle alguna pega al proyecto.

RCD Mallorca

El PSIB ha defendido su propuesta frente a la del RCD Mallorca, que han tildado de «sobredimensionada para esta ubicación», frente al proyecto socialista que permitirá consolidar el uso deportivo de Son Moix, convirtiéndolo en un «verdadero campo de fútbol», así como desarrollar un entorno comercial, a la vez que se rehabilitan y dinamizan los barrios colindantes al Luis Sitjar.

La alcaldesa ha finalizado diciendo que es necesario acabar con situaciones que se han alargado en el tiempo, como es el caso del Edificio Flex, y que han supuesto un problema para las barriadas de la zona, como Son Cotoner o Son Damento, para las que este proyecto será un «gran éxito».

Calvo ha apelado a proyectos como el de la fachada marítima, el Fortí o el propio parque de Sa Riera, que fueron situaciones complicadas de las que se ha salido con éxito.