Aina Comas, Manel Carmona, Cayo Lara, Albert Aguilera y Eberhard Grosske en el mítin de Esquerra Unida.

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El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, obsequió anoche al entregado auditorio que le esperaba en Palma con todo lo que querían escuchar, desgranando frase tras frase su opinión sobre la crisis económica en España. «Los trabajadores no tenemos nada que ver con los mercados del capitalismo salvaje y sin corazón -afirmó-, sino que nuestro sitio está reservado a los mercadillos».

Como colofón a una intensa jornada en Palma, Lara manifestó que su partido exige un compromiso a las demás formaciones políticas «para que en todas las instituciones se lleve a cabo un plan de lucha contra la corrupción, que contemple la creación de comisiones de control en los Ayuntamientos con la participación de los vecinos, lo que significa en su mayoría trabajadores».

Teatrillos

El discurso de Cayo Lara, precedido por su recuerdo a las víctimas del terremoto en tierras murcianas, tuvo como ejes su denuncia de que los dos grandes partidos españoles, PSOE y PP, «son meras comparsas de los intereses domésticos de los bancos y los internacionales del capital, por más que intenten escenificar teatrillos como si nada les fuera en ello».

Para el líder estatal de Izquierda Unida, el presidente Rodríguez Zapatero «es la pura escenificación de Eduardo Manostijeras con sus decisiones para rebajar hasta límites increíbles los derechos de los trabajadores que tanto costaron adquirir», mientras su visión de Mariano Rajoy en La Moncloa le llevó a señalar «que la derecha nos da aún más miedo teniendo en cuenta que nunca en nuestra historia reciente las rentas del capital habrán pagado menos impuestos por tener las manos libres para la especulación».

En ese sentido Lara afirmó que «en España, donde por circunstancias las dos cámaras legislativas dan muy poco de sí, resulta que ya hay una tercera, la de los 44 poderosos a los que recibe el presidente del Gobierno y que deciden nuestras vidas».

En el acto de ayer prologaron la intervención de Lara la cabeza de lista de Esquerra Unida por Palma, Aina Comas; el número uno a la lista del Parlament balear, Manel Carmona, y el candidato a la presidencia del Consell de Mallorca, Albert Aguilera.

Carmona señaló que en Balears la corrupción ha pasado a ser un «elemento central de financiación», ya que, a su juicio, con «los 205 millones de euros que están siendo investigados en los juzgados, fruto de presuntas causas de corrupción, se pueden construir y equipar 21 institutos de Secundaria».

Conforme a ese cálculo Carmona, para quien EU pretende ser la formación «más radical» en la lucha por unas instituciones «limpias», pormenorizó que con ese dinero «se puede financiar el hospital de Son Espases con toda su dotación tecnológica o se pueden cubrir durante dos años con un sueldo mensual de 700 euros a las 26.000 personas que ya no cobran ni un céntimo y que han quedado sin ningún subsidio o prestación estando en paro».