El Paseo Marítimo de Palma es el escenario habitual del 'botellón' durante los fines de semana.

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El Ajuntament de Palma impedirá, con carácter preventivo, la formación de concentraciones entre las 22.00 y las 8.00 horas en la zona central del Paseo Marítimo a fin de evitar el deterioro de la tranquilidad del entorno, que se den situaciones denigrantes para quienes paseen por este lugar y que se dificulte la utilización normal del espacio público, circunstancias principalmente debidas al fenómeno del botellón.

Así lo ha acordado la Junta de Gobierno con la declaración de la Avenida Gabriel Roca como situación de especial intervención, amparándose para ello en el artículo 11 de la Ordenanza reguladora del uso cívico de los espacios cívicos, aprobada por el pleno del Consistorio el pasado mes de febrero. La medida adoptada va acompañada de un informe policial que aseveraba que se estaba produciendo una reiterada infracción de conducta en esta zona.

Tal y como ha explicado en rueda de prensa la coordinadora general de Educación, Igualdad y Derechos Cívicos, Elena Quintana, las multas que podrán imponerse en caso de que la población continúe concentrándose oscilarán entre 750 y 1.500 euros, aunque ha aseverado que «no es prohibir por prohibir» sino que «se aplicará el sentido común» al aplicarse la normativa «en caso de que generen molestias y prejuicios, sean 10 ó 40 personas».

Es más, la regidora de esta área, Cristina Ferrer, ha precisado que antes de que la Policía Local intervenga de forma estricta para dispersar a los grupos, la zona comenzará estos días a señalizarse mientras que durante tres semanas se informará a los ciudadanos sobre la nueva medida.