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El candidato a la presidencia del Govern balear por UPyD, Juan Luis Calbarro, ha dicho que «no da crédito al espectáculo» que ofrece el PSIB durante la campaña electoral y ha explicado que a los políticos no hay que juzgarles por lo que dicen ahora, sino por lo que han hecho cuando han gobernado.

Calbarro ha calificado de surrealista la campaña del partido socialista, en referencia a las palabras del conseller de Economía, Carles manera, sobre que deben «amortizarse 700 empleos públicos anuales», y a la vez se permita que el servicio ferroviario de Mallorca, SFM, convoque un centenar de plazas.

«Mientras Manera afirma que es imposible mantener el actual nivel de gasto público, sus conmilitones Antich y Armengol siguen prometiendo el oro y el moro con aumentos de gasto en sanidad, educación y servicios sociales. Parece una novela surrealista», ha manifestado en un comunicado.

Para Calbarro, el presidente del Govern balear, Francesc Antich, está prometiendo, en su campaña electoral, todo lo que no ha hecho en los cuatro años de legislatura.

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Asimismo, las «incoherencias» socialistas, según UPyD, son trasladables al PSM, ya que «tampoco se está privando de nada a la hora de prometer en vano», pues «no se limitan sólo a las contradicciones entre lo que dicen uno y otro, sino que se extienden a un plano mucho más grave, la distancia sideral entre lo que han hecho y lo que están prometiendo ahora».

También se ha referido al PP, CxI y la Lliga en cuanto al cambio político que están llevando a cabo, que según Calbarro son propuestas que UPyD ha defendido en solitario en los últimos años.

Sin embargo, ha añadido, lo cierto es que «cuando estas fuerzas políticas han tenido oportunidad de hacerlo» nunca «han destacado por defender este tipo de propuestas ya que son sumamente incompatibles con el establishment del que han formado y siguen formando parte».

UPyD ha insistido en que los ciudadanos tienen que hacerse a la idea de que los mismos partidos que han gobernado tendrán dificultades para afrontar la situación económica.

«Difícilmente les van a sacar del pozo las mismas formaciones que les han metido en él.Todos hablan ahora de cambio, pero en sus labios la palabra suena a sarcasmo, a una nueva tomadura de pelo», ha manifestado Juan Luis Calbarro.